Las acciones del banco Wachovia
bajaban hoy hacia la media sesión en la Bolsa de Nueva York un 18,47%, hasta US$11,17, después de que Washington Mutual
(WaMu) protagonizara el mayor hundimiento bancario en la historia de
Estados Unidos.
Wachovia, el mayor emisor de opciones ARM (hipotecas de tipo de
interés ajustable) de Estados Unidos, se veía contagiado por el
ambiente pesimista que reinaba en Wall Street a raíz de la venta
forzada de Washington Mutual (WaMu) a JPMorgan Chase por US$1.900
millones.
Según los analistas, WaMu es el segundo mayor emisor de ese tipo
de créditos, que permiten al deudor elegir el pago de su mensualidad
y mantener una tasa fija durante un tiempo, que luego se eleva
sustancialmente aumentando el monto total de las mensualidades.
En su conjunto, las acciones de las firmas financieras bajaban
hoy un 0,77% en Wall Street.
El acuerdo de venta anunciado anoche establece que JP Morgan
Chase, que ya adquirió este año el banco de inversión Bear Stearns,
asumirá el control de las 2.300 oficinas que Washington Mutual tiene
en el país, así como su voluminosa cartera de créditos y depósitos.
Las acciones de WaMu, que en un año han perdido cerca del 95% de su valor, bajaban hoy otro 90,3%, hasta los 16
centavos, mientras que las de JPMorgan Chase subían un 3,43%, hasta los US$35,54.
El hundimiento de Washington Mutual ha supuesto otro duro golpe
para Wall Street, que en lo que va de año ha asistido a la quiebra
de Lehman Brothers, la venta de Merrill Lynch a Bank of America y de
Bear Stearns a JPMorgan Chase, así como a la nacionalización de las
hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac y de la aseguradora AIG.
Las acciones de otras firmas financieras también bajaban en Wall
Street como Lehman Brothers (-14,37%); Fannie Mae (-4,12%); American
Express (-4,04%); Citigroup (-4,02%); Goldman Sachs (-1,49%); Morgan
Stanley (-2,46%); y Merrill Lynch (-0,8%), entre otros valores.
Al descenso de las acciones financieras también contribuía la
incertidumbre sobre la aprobación del plan de rescate financiero de
700.000 millones de dólares diseñado por Washington, a la espera de
que se reanuden las negociaciones entre los líderes republicanos y
demócratas del Congreso para limar diferencias.
Poco después de la apertura de Wall Street, el presidente de
Estados Unidos, George W. Bush, dijo que, a pesar de que en el
Congreso "hay desacuerdos sobre aspectos del plan, no los hay sobre
que algo sustancial hay que hacer", y se mostró convencido de que el
paquete de rescate financiero se aprobará.