Las recomendaciones, discrepancias y conclusiones del segundo informe de la mesa técnica para la reforma de pensiones
La instancia llegó a acuerdo en bono tabla y en dar una garantía de UF 0,1 por años cotizados, aunque no hubo consenso en un único umbral mínimo de ahorro para acceder al beneficio.
Por: María Paz Infante | Publicado: Martes 17 de diciembre de 2024 a las 20:30 hrs.
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Cristóbal Huneeus, economista y coordinador de la mesa técnica. María José Zaldívar, exministra e integrante de la mesa por la oposición. Paula Benavides, economista e integrante de la mesa por el oficialismo. Cecilia Cifuentes, economista e integrante de la mesa por la oposición. Soledad Hormazábal, economista e integrante de la instancia por la oposición. Juan Pablo Letelier, exsenador y miembro de la instancia por el oficialismo. Hermes Gutiérrez, asesor y representante del oficialismo en la mesa.
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Tras cerca de cuatro meses de análisis, la mesa técnica -que se estableció bajo el alero de la comisión de Trabajo del Senado para la reforma de pensiones- concluyó su segundo informe este martes.
El documento al que tuvo acceso DF, generó controversia, pues el presidente de la comisión de Trabajo de la Cámara Alta, el senador UDI Juan Antonio Coloma, aseguró que no había recibido el informe oficial y que se trataría de una versión parcial.
El grupo de expertos profundizó en dos temas centrales de la iniciativa del Gobierno del Presidente Boric: el diseño de los nuevos beneficios para elevar las pensiones y los mecanismos para aumentar la competencia, analizando la licitación de afiliados antiguos (stock) para lograr ese objetivo.
Distintas fuentes aseguraron que la oposición apoya la propuesta de establecer un mínimo de 20 años para hombres y de 15 años para mujeres en el beneficio de la garantía. En tanto, el oficialismo apoyaría que el piso sea de cinco años.
Luz verde para compensar mujeres
Entre los técnicos hubo acuerdo en los beneficios de la garantía que pretende entregar la reforma y en establecer un “bono tabla” que permita compensar las pensiones de las mujeres por su mayor sobrevida, fórmula que en los últimos días enfrentó a Chile Vamos y Republicanos.
Este mecanismo implicaría que, una mujer y un hombre que se jubilan a los 65 años, con el mismo ahorro e igual grupo familiar, obtengan la misma pensión.
En tanto, para las afiliadas que se retiren antes de esa edad, el beneficio sería fraccionado. De esa manera, una mujer que se jubile a los 65 años, recibiría el 100% de la diferencia entre la pensión que obtiene un hombre en las mismas condiciones, mientras que para la que lo haga a los 62 años, sería de 25% y a los 60 años, recibiría el 5%.
Distintas propuestas para años cotizados
En cuanto a la garantía de UF 0,1 por año cotizado con un tope de UF 3 que establece la iniciativa de La Moneda, la mesa técnica se mostró a favor de otorgarlo, sin embargo, no hubo consenso en un único umbral mínimo de ahorro para acceder a este beneficio.
Así, se presentaron dos propuestas considerando distintos umbrales. La primera, establece un mínimo de 20 años de cotizaciones para los hombres y 15 años para las mujeres, que sube gradualmente a 20 años el 2034.
La segunda alternativa contempla un mínimo de cinco años cotizados para hombres y mujeres, umbral que aumenta a 10 años para el año 2034. Por ende, la segunda propuesta implica un mayor número de beneficiarios, de 1,2 millones al primer año de la reforma y de 1,8 millones promedio anual proyectado entre 2025 y 2100. En tanto, la fórmula que establece un piso mayor de años para acceder, contempla un número de 762 mil y 1,2 millones beneficiarios, respectivamente.
Distintas fuentes aseguraron que la oposición apoya la primera propuesta y el oficialismo la segunda. En la derecha insistieron en que se requiere un piso mayor de años cotizados con el fin de premiar e incentivar el ahorro.
Sin consenso en “bono cuidado”
Los técnicos también analizaron el beneficio “bono cuidado”, para aquellas personas que deben salir del mercado laboral para cuidar a personas en situación de dependencia.
Se trata de un beneficio contributivo que registra cotizaciones, calculadas sobre un salario mediano hasta un máximo de 24 meses, a nombre del afiliado, de entre 18 y 65 años, que realiza labores de cuidado no remunerados a personas con dependencia funcional moderada o severa.
A diferencia de la garantía y el bono tabla, en este beneficio no hubo consenso entre los técnicos.
Distribución del 6%
Si bien el informe no entró en recomendaciones respecto al destino del 6% de cotización adicional, pues no era mandato de esa comisión y es un punto en el que no hay acuerdo entre oficialismo y oposición, los expertos sí ocuparon una fórmula para hacer los análisis -a modo de simulación- para comprender el mecanismo de financiamiento y magnitudes involucradas para la transición y el aporte reembolsable, lo que se ha denominado como “préstamo”.
En el escenario que simuló el documento, la transición del este último componente abarca un período de 40 años, con un escenario alternativo de 30 años.
Para realizar el ejercicio, la mesa estableció que los primeros 20 años de vigencia de la ley, del total de la cotización del 6% del empleador, se considera que 3,5 puntos serán asignados a la cuenta de capitalización individual del trabajador, con solidaridad intrageneracional; 0,5 puntos, al financiamiento de los bonos tabla y de cuidado; y hasta un total de 2 puntos al aporte reembolsable.
Transcurridos los primeros 20 años, la tasa de cotización destinada a este componente disminuirá gradualmente hasta llegar a 0% en el año 40 desde la vigencia de la ley, mientras que la tasa de cotización a la cuenta de capitalización individual aumentará proporcionalmente.
Así, el escrito consignó que una vez concluida la transición, 5,5 puntos de la cotización del empleador se destinarán a la cuenta de capitalización individual del trabajador y los 0,5 puntos restantes, al Fondo del Seguro Social, para financiar los bonos tabla y cuidados.
En tanto, los trabajadores que efectuaron los aportes reembolsables al Fondo del Seguro Social, con cargo a la cotización del 6% del empleador, y que se jubilen a partir del año 41 de la transición, no recibirán la garantía. En su lugar, el Fondo les devolverá el aporte efectuado durante la transición además de la tasa de interés acumulada, y tendrán derecho a los bonos tabla y de cuidados si cumplen con los requisitos para ello.
En el afán de buscar acercar posiciones en materia de pensiones entre el Ejecutivo y la oposición, existe otro grupo de técnicos que ha trabajado en el diseño del “préstamo”. Por la oposición figuran el exministro de Hacienda, Ignacio Briones y el exDipres, Matías Acevedo.
Aporte fiscal al fondo
El informe también entregó un análisis sobre el aporte fiscal mínimo que se requiere para que el Fondo del Seguro Social, que financia la garantía y la devolución del aporte reembolsable, sea sustentable.
Así, con una transición de 40 años, para el escenario de la primera propuesta -con mayor piso de cotización- el aporte fiscal mínimo equivaldría a 0,30% del PIB de 2024 para que el fondo sea sustentable y pueda pagar las obligaciones correspondientes.
En tanto, para la segunda opción -de menor umbral- y considerando 40 años de transición, sería de 0,41%.
Ahora bien, si se considerara una transición de 30 años, sería de 0,31% y 0,42%, respectivamente y si el “préstamo” fuera del 1,5% -y no del 2% como se usó en la simulación- el aporte fiscal necesario llegaría a 0,45% del PIB.
Edad de jubilación y SIS
El informe de la mesa también se refiere a otros temas para los cuales no fue mandatada, por ejemplo, la revisión de la edad de jubilación, cerrando gradualmente las brechas de género y considerando los aumentos en la expectativa de vida, asegurando que en una reforma de pensiones “resulta adecuado debatir sobre esta materia”.
Algunos integrantes de la mesa mencionaron la posibilidad de indexar el parámetro a los cambios futuros en las expectativas de vida.
El otro punto en que existió consenso fue evaluar el diseño del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS).