Los costos fiscales netos asociados a
crisis bancarias suponen como media un 13,3% del Producto
Interior Bruto (PIB), según un informe hecho público hoy, que revela
que la crisis actual en Estados Unidos "ni es única", "ni sin precedentes".
El estudio ha sido elaborado a partir de uno más amplio del Fondo
Monetario Internacional (FMI) por el banco estadounidense de
inversiones Merrill Lynch, víctima él mismo de la crisis al verse
abocado a su compra por Bank of America.
Una de las conclusiones extraídas del análisis de 124 crisis
bancarias en los últimos 27 años es lo que el estudio de Merrill
Lynch califica de "verdad incómoda": las crisis bancarias pasadas
sugieren que los costos fiscales van a ser probablemente
"sustanciales".
Es "muy poco probable" que un gobierno obtenga beneficios de un
programa de recapitalización, añade el estudio, que apunta que "la
tasa de recuperación media es sólo del 18% de los costes
fiscales brutos".
El análisis, además, indica a que pueden extraerse lecciones de
las crisis bancarias sufridas en los años 90 en Japón y Asia.
En cuanto a la primera, el informe concluye que la actual crisis
bancaria en Estados Unidos "se está desarrollando mucho más rápido"
que su equivalente japonesa.
En cuanto a la crisis asiática de 1997-1998, enseña que resulta
imperativo que las autoridades estadounidense digan qué
instituciones sobrevivirán y cuáles no.
Del reciente análisis de 124 crisis bancarias hecho por el FMI,
entre ellas cuatro en Argentina, dos en Brasil y dos en Colombia,
Merrill Lynch destaca cómo en el 55% de los casos, las
crisis bancarias coinciden con una crisis de divisas y que en el 30% las crisis son precedidas por booms en el crédito.
Las condiciones macroeconómicas son a menudo "débiles" antes de
una crisis bancaria, con balances fiscales negativos, déficit por
cuenta corriente y alta inflación.
Durante la contención de las crisis, en un 71% de los
casos se utilizó "un amplio apoyo de liquidez".
En el 86% de los casos, las intervenciones del Gobierno
se llevan a cabo a través de cierres de bancos, nacionalizaciones o
fusiones asistidas y en el 51% de las crisis, se han
producido ventas de bancos a inversores extranjeros, añade Merrill
Lynch.
El informe revela que el mayor número de crisis bancarias, un
total de 13, tuvo lugar en 1995, mientras que en los últimos años la
incidencia de las crisis bancarias ha caído "de forma
significativa".