Tras protagonizar la octava mayor quiebra de Estados Unidos, siguen acumulándose antecedentes respecto del manejo de activos por parte de la firma MF Global, dirigida por el ex gobernador de Nueva Jersey y ex consejero delegado de Goldman Sachs, Jon Corzine.
Según reportes publicados por The Wall Street Journal, la compañía -considerada la primera víctima de la crisis de la eurozona- habría reconocido ante las autoridades de Estados Unidos, haber desviado en los últimos días cientos de millones de dólares de sus clientes.
Cabe recordar que la quiebra de MF Global se produjo una semana después que diera a conocer pérdidas de US$ 191,6 millones en el segundo trimestre de este año, tras verse duramente golpeada por la crisis de la deuda en Europa, debido a la exposición de su portafolio de US$ 6.300 millones en bonos del Tesoro de países como Bélgica, Italia, España, Portugal e Irlanda.
De acuerdo a los datos recopilados por otro rotativo, The New York Times, el desvío de los fondos de los clientes -que la ley norteamericana obliga a que estén separados del patrimonio de la compañía- rondarían los
US$ 950 millones.
Sin embargo, tras la declaración de quiebra de la compañía, que se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas norteamericana, esta cifra se haría reducido hasta los US$ 700 millones.
Estos datos fueron refrendados por la Bolsa Mercantil de Chigado (CME), la que confirmó que MF Global no mantuvo separadas las cuentas de sus clientes de sus propios fondos.
“CME ha determinado que MF Global no actuó en conformidad con los requerimientos de separación (de cuentas de clientes y propias) de la Comercialización de Futuros de Materias Primas”, admitió Craig Donohue, presidente ejecutivo de CME Group Inc.
Ahora, la firma estaría siendo investigada por el FBI, que buscaría determinar desde hace cuánto tiempo tenía problemas con el manejo de los fondos de sus clientes o si sus ejecutivos comenzaron a desviar el dinero cuando la situación financiera de la empresa empezó a deteriorarse.
En todo caso ya antes de conocerse que la firma había iniciado los trámites para acogerse a la Ley de Bancarrotas de Estados Unidos, el banco de la Reserva Federal (Fed) de Nueva York informó que había suspendido cualquier operación en que estuviese involucrada.