Si en la sesión de ayer los datos de IPC de la eurozona y de Reino Unido confirmaron unas tasas de inflación próximas al 10%, cinco veces más que el objetivo de los bancos centrales, hoy los precios de producción de Alemania se han disparado más de lo esperado, un 45,8% en septiembre, por encima del 44,7% previsto. Con estas cifras no es de extrañar que unas horas antes de conocerse este dato, a última hora de la jornada de ayer, el Libro Beige de la Fed constatara el recorrido alcista que tienen aún los tipos de interés. El escenario comienza a ser más delicado...
La Fed puso sobre la mesa que aunque la actividad económica comienza a dar algunas señales de mayor debilidad en Estados Unidos, las tensiones inflacionistas continúan siendo muy elevadas.
El presidente del Banco de la Reserva Federal de St. Louis, James Bullard , dijo que esperaba que el banco central pusiera fin a su "carga anticipada" de aumentos agresivos de las tasas de interés a principios del próximo año, para luego mantener una política lo suficientemente restrictiva con pequeños ajustes a medida que se enfría la inflación. Esto solo reafirma que la Fed aumentará las tasas de interés en 75 puntos básicos en su reunión del 1 y 2 de noviembre, su cuarto aumento consecutivo de ese tamaño.
Las referencias de EEUU y Asia invitan a la cautela en una jornada en la que las Bolsas europeas afrontan un día más con la presión derivada de la escalada del dólar y de los intereses de la deuda, y lo hace además en medio de un clima de inestabilidad que multiplica los impactos en función del signo que deparen los resultados empresariales de cada jornada.
Un sólido comienzo de la temporada de resultados del tercer trimestre refuerza la confianza hacia las acciones. Pero los inversionistas tienen que equilibrar los resultados corporativos positivos con los temores sobre el impacto de la inflación persistente, los bancos centrales agresivos y la debilidad económica, que amenazan con erosionar el optimismo.
Las presiones derivadas de la inflación y de la deuda acentúan las posiciones más defensivas en el mercado de divisas, y el dólar vuelve a salir favorecido. La divisa estadounidense pulveriza sus máximos frente al yen y el yuan, y recupera parte de lo perdido en jornadas anteriores frente a las divisas europeas. El euro registra mínimos intradía por debajo de los US$ 0,98.
