El principal índice bursátil japonés ha cerrado la sesión
en máximos de un mes al rebotar un 1,52% gracias, en parte, a la fortaleza
mostrada por las entidades bancarias y los valores ligados al sector
financiero.
El Nikkei terminó en los 13.389,9, su cota más alta
desde el 29 de febrero, mientras que el Topix sumó un 1,45, hasta los 1.299,64
puntos.
Las compañías energéticas limitaron sus ganancias a
consecuencia de las palabras del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke,
que advirtió de una posible recesión en la economía norteamericana que minó el
sentimiento alcista y terminó convirtiendo en rojo los principales indicadores
estadounidenses. Así, también se ha impuesto la cautela ante los datos de
desempleo de Estados Unidos.
Entre los valores más alcistas del día se encuentran la
cadena textil Fast Retailing, que sumó un 4%. Toshiba cerró con repuntes del
5,9% tras anunciar que formaba parte de la puja para fabricar cuatro reactores
nucleares en Estados Unidos valorados en unos 14.000 millones de dólares.
En el sector bancario destacó el comportamiento de la
tercera entidad nipona, Sumitomo Mitsui Financial Group, que sumó un 3,66%,
seguida de Mitsubishi UFJ Financial Group con ganancias del 3,1%. Mizuho Financial,
la segunda mayor entidad japonesa, limitó sus ganancias al 2%, mientras que la
aseguradora Mitsui Sumitomo se anotó un 7% y fue junto con Nippon Suisan uno de
los mejores valores de la sesión.
Entre los exportadores se han vivido tendencias
dispares. Toyota, por ejemplo, cedió cerca del 2%, mientras que Advantest
remontó cerca del 3% y Yamaha se apuntó un 2,3%. Y es que el dólar despista a
estas compañías. Tras marcar una incesante racha de mínimos frente al yen, el
billete verde tocó ayer su nivel más alto frente al yen de las tres últimas
semanas. Los inversores recompraron dólares por las esperanzas de que lo peor
de la crisis financiera haya pasado para la banca, pese a las sombrías
declaraciones de Bernanke.