Las reservas de crudo en Estados
Unidos se redujeron la semana pasada en 8,8 millones de barriles,
cuando los analistas esperaban que se produjese un aumento cercano
al millón de barriles.
Tras darse a conocer estos datos, el precio de los contratos de
futuros del petróleo tipo Texas, de referencia en Estados Unidos, se disparó
en Nueva York US$ 1,50, hasta los US$ 132,53, aunque
posteriormente se situó prácticamente en los mismos niveles del
cierre de ayer.
Con la bajada que se produjo la semana pasada, que han atribuido
a retrasos en las descargas de petroleros en el Golfo de México, los
inventarios de crudo se situaron en 311,6 millones de barriles, lo
que supone un 9,7% por debajo de hace un año.
Por lo que se refiere a los inventarios de gasolina, el informe
precisa que bajaron en 3,2 millones de barriles, con lo que se
situaron en 206,2 millones de barriles frente a los 209,4 millones
de la semana precedente.
Los analistas esperaban un alza en torno al millón de barriles
también en las reservas de gasolina.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York el precio de la gasolina
reformulada para entrega en junio subía tres centavos de dólar a
US$ 3,4791 por galón.
Las reservas de combustible para calefacción aumentaron en 1,6
millones de barriles y se ubicaron en 109,4 millones de barriles.
En la Bolsa de Nueva York el precio del combustible para
calefacción para entrega en junio bajaba cuatro centavos de dólar
por galón y se quedaba en US$ 3,7808 por galón.
Estas cifras excluyen la Reserva Estratégica de Petróleo del
Gobierno de Estados Unidos, que cuenta con 703,3 millones de
barriles, frente a los 702,7 millones de barriles de la semana
anterior.
El total de existencias de crudo y productos refinados en Estados
Unidos, incluida la Reserva Estratégica, alcanzó la pasada semana
1.671,4 millones de barriles frente a los 1.680,5 millones de
barriles de la semana anterior.