Refinanciamiento de deuda de empresas en 2024: el retail será protagonista
Empresas como Hites tienen importantes vencimientos el próximo año. En el caso de la primera, la colocación de fondos de sus líneas de bonos securitizada podría ser una opción para contribuir a aliviar las presiones de liquidez.
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Las tasas de interés subieron en los últimos dos años y parte de las empresas chilenas se enfrentarán a crecientes desafíos para repactar sus obligaciones financieras en 2024, donde los pagos de intereses y capital podrían generar complicaciones en medio del ajuste de la economía.
Según la agencia clasificadora Fitch Ratings, uno de los principales drivers que tendrá el mercado de la renta fija local de cara al próximo año será el refinanciamiento de los bonos corporativos.
“La cartera corporativa enfrenta desafíos de refinanciamiento para 2024, con indicadores de liquidez que se ven más presionados y condiciones financieras aún desfavorables”, advirtió la directora senior de la firma, Rina Jarufe.
“La cartera corporativa enfrenta desafíos de refinanciamiento para 2024 con indicadores de liquidez que se ven más presionados”, dijo Rina Jarufe de Fitch Ratings.
Un diagnóstico similar tiene el portafolio manager de MBI, Guillermo Kautz. “En un mercado corporativo donde hemos visto menor liquidez, los vencimientos y refinanciamientos de deuda han sido un desafío para los distintos sectores”, sostuvo.
Esto se da en medio de lo que ha sido una posición cada vez más preponderante de la deuda con plazos a un año o menos en el sector corporativo local. La proporción de deuda con vencimientos de corto plazo de las empresas del IPSA ascendió a cerca del 40% de la deuda total al cierre de septiembre, según datos de LSEG, tras haber comenzado el año en 20%. Esta deuda total es de aproximadamente US$ 170 mil millones.
“Las empresas han estado tomando deuda más corta porque las tasas están altas y probablemente esperan a que se den mejores condiciones de financiamiento. También, ha habido problemas de liquidez y la banca ha estado bastante reacia a prestar dinero, generalmente prestando a plazos más cortas”, explicó el gerente de renta fija de Vantrust Capital, Juan Pablo Iturriaga.
El costo de la deuda de corto plazo subió 9% en los modelos de valoración para el registro agregado del IPSA, para luego moderarse a los niveles actuales de 5%, que de todas formas son los más altos desde al menos 2015, de acuerdo con datos de LSEG.
Los casos que mira el mercado
De cara a 2024, el mercado ha puesto sus ojos en los bonos de Hites. El retailer presenta dos líneas de bonos que están en circulación en el mercado: una serie C, por UF 347.813, y otra serie D, por UF 1,6 millón.
“Considerando sus actuales niveles de caja y el deterioro sobre su capacidad de generación de flujos de la operación, impone relevantes necesidades de refinanciamiento en el corto plazo”, señaló Feller Rate a finales de noviembre, luego de bajar la clasificación de la empresa.
La compañía estaría realizando una serie de políticas, como otorgamiento de crédito más restrictivas y el uso de liquidaciones en el área retail, aseguró DF MAS.
“Han ayudado a disminuir la posición de inventarios, lo que a futuro se reflejará en una mejora en márgenes retail”, dijo Hites al medio.
Una de las posibles alternativas de refinanciamiento que ve Feller para Hites es la colocación de fondos de su línea de bonos securitizada “y su uso para el refinanciamiento de pasivos financieros de corto plazo contribuirían a aliviar las presiones sobre la posición de liquidez de la entidad”.
Los bonos securitizados -es decir, respaldados por un grupo de activos- es una de las alternativas preferidas para los emisores que han buscado refinanciamiento en contexto de alza de tasas.
“Las empresas han estado buscando este tipo de estructuras que los deja con mejores garantías. Una muestra de ello es Caja La Araucana, que tiene una clasificación de A-, mientras que su bono securitizado tiene un rating AA”, sostuvo la portfolio manager de Quest, Andrea Amar.
Sector de telecomunicaciones
Si bien fueron emitidos fuera del país, algunos títulos de deuda del sector de telecomunicaciones se están viendo golpeados en el mercado secundario.
El bono de VTR Finance a 2028, sociedad que emite deuda en el mercado internacional, se desplomó en octubre y hoy cotiza apenas en el 25% de su valor de emisión. El 15 de enero tendrá su primer pago de cupón.
WOM, por su parte, está en plan de refinanciar el vencimiento de uno de sus títulos de deuda en dólares, emitidos por la sociedad Kenbourne Invest. La brecha del bono de Kenbourne a 2024 sobre la tasa de referencia ha escalado a unos 5.000 puntos base, ad portas de un pago de cupón en mayo y la expiración del plazo en noviembre, el que involucra la mayor parte de su deuda financiera en el registro de LSEG.