Banca & FinTech

Cheques falsos, empresas en un día y triangulación de sociedades: Los detalles del “esquema defraudatorio” que denuncia Primus Capital

El factoring de Raimundo Valenzuela presentó la contestación de la demanda laboral de sus exejecutivos, estableciendo pruebas que apuntan como “uno de los escándalos financieros y corporativos más graves de nuestro país ocurridos durante los últimos años”.

Por: Cristóbal Muñoz H. | Publicado: Jueves 3 de agosto de 2023 a las 04:00 hrs.
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“Uno de los escándalos financieros y corporativos más graves de nuestro país ocurridos durante los últimos años”. Así calificó Primus Capital el caso de cheques falsos que ha marcado sus operaciones desde marzo pasado, en la contestación de la demanda laboral que presentaron su exgerente general, Francisco Coeymans, y el exdirector comercial, Ignacio Amenábar.

En el escrito presentado por Primus Capital, factoring controlado por el empresario Raimundo Valenzuela, se dio cuenta que lo ocurrido en una de las carteras del negocio ha requerido el compromiso de algunos accionistas de la sociedad por más de $ 100.000 millones y ha implicado pérdidas para la firma por más de $ 30.000 millones producto de instrumentos falsos o protestados.

Todo comenzó el pasado 29 de marzo, cuando tras una auditoría interna, se presentó en una sesión extraordinaria del directorio “la existencia de 123 cheques falsos, representativos de alrededor de
$ 5.600 millones, vinculados a operaciones que habían sido autorizadas, de forma excepcional e irregular, por las dos más altas autoridades administrativas de Primus, el gerente general, Francisco Coeymans, y el director comercial, Ignacio Amenábar”.

En dicha ocasión, Primus aseguró que los exejecutivos no fueron capaces de dar una explicación al directorio sobre el origen de estos cheques y por qué habían autorizado una serie de operaciones.

Ante tal situación, dice el escrito, “se dispuso el inicio de una investigación exhaustiva de la cartera comercial de la empresa, las garantías asociadas a ésta y la revisión de los procesos de cobranza correspondientes”, relataron. Entonces, se acordó la suspensión temporal de los ejecutivos.

Semanas más tarde, el 17 de abril, Coeymans y Amenábar invocaron el despido indirecto, mientras que el jueves 29 de junio, interpusieron demandas laborales en contra de la compañía.

El esquema defraudatorio

Según lo explicado por el factoring en la respuesta a la demanda laboral, el esquema consistió “en la entrega por parte de supuestos clientes, de activos realizables falsificados (principalmente cheques y un depósito a plazo) o ideológicamente falsos (facturas) como objeto o respaldo de aparentes operaciones de factoring, para valerse de millonarias sumas de dinero para fines que desconocemos y que hoy están siendo investigados en la sede correspondiente”.

Según el escrito, las referidas operaciones eran gestionadas directamente por Coeymans y Amenábar coordinados con personas externas a Primus y, según se pudo establecer, con algunos ejecutivos del factoring, con el objeto de simular supuestas operaciones regulares de factoring u ocultar operaciones ilícitas anteriores mediante una nueva operación, generando una "bicicleta financiera".

Las alarmas

De acuerdo al relato de Primus, las primeras señales de cheques falsos comenzaron a mediados de 2023, cuando el director de riesgos y estudios corporativos de la empresa, Ian Ukrow, informó acerca la existencia de “una cartera asociada a cheques que se iban renovando sin ser cobrados, manifestando entonces su preocupación respecto de la cobrabilidad de los mismos, pues dichos documentos no se depositaban, sino que se reemplazaban sucesivamente por otros cheques de los mismos o de distintos deudores para evitar su cobro, siempre al cierre del mes y a última hora del día (con el aparente objeto que las renovaciones pasaran desapercibidas)”.

“Además, se detectó que varios cheques aparentemente girados desde Banco de Chile no contaban con el sello térmico de seguridad, presentando adicionalmente diferencias de color, tamaño de letras, diseño, calidad de impresión y falta de nitidez al ser contrastados con cheques originales emitidos por dicha entidad bancaria”, añadieron.

Con el avance de la investigación, según el escrito, se detectaron nuevos cheques falsos entregados por supuestos clientes asociados a operaciones de factoring autorizadas por Coeymans y Amenábar, totalizando más de $ 9.200 millones.

“Muñecas de la mafia”

La respuesta de Primus aportó registros respecto al pago de supuestos honorarios a parte de los participantes del esquema defraudatorio, denominandos como “muñecas de la mafia”. El desglose incluye apartados de contabilidad, representantes, web y páginas, oficinas y gastos, un informático, entre otros.

Además, durante la investigación interna de Primus, según el escrito, se corroboró que los documentos que simulaban ser cheques de Banco de Chile fueron entregados por un grupo de 55 supuestos clientes que conformaban el esquema. Varios de estos clientes tenían un mismo domicilio.

En uno de estos casos, 19 de los 55 clientes señalados mantenían domicilio común con la sociedad Need Solutions SpA (empresa relacionada con Hugo Villagrán, Claudia González y Marcelo Rivadeneira), querellada por el Consejo de Defensa del Estado por fraude al Fisco. Además, 28 de las 55 empresas estaban en una “ficha de registro de cliente”, mientras que en el sistema interno registraban una extensión de correo electrónico @needsolutions.cl

Estas ‘coincidencias’, asociadas a empresas de dudosa procedencia, no causaron impedimento para operar con Primus, gracias a las autorizaciones fuera de regla del gerente general (Coeymans) y el director comercial (Amenábar)”, señaló el factoring en su escrito.

Asimismo, Primus sostiene que las operaciones irregulares fueron gestionadas, autorizadas y desbloqueadas (cuando las empresas habían sido bloqueadas por el área de riesgos) directamente por Coeymans y por Amenábar, según consta en los registros de los sistemas internos, y en las comunicaciones e instrucciones dadas por el exgerente general a las ejecutivas de su dependencia.

WhatsApps para desbloquear a Rivadeneira

Uno de los ejemplos que entregó Primus data de mayo de 2022, cuanto el director de riesgo y estudios corporativos, Ian Ukrow, “dio instrucción de bloquear algunas de las sociedades que formaban parte del grupo empresarial de Marcelo Rivadeneira". 

“La ejecutiva a cargo, al encontrarse con la situación de bloqueos de ciertas sociedades de ese cliente, informó de ello a Francisco Coeymans para solicitar su aprobación de las operaciones, evadiendo de esa forma los controles establecidos”, sostuvo el factoring.

Según declaró la ejecutiva, la respuesta que recibió fue la siguiente: “Nunca más mandes a desbloquear a riesgo, pide desbloquear a operaciones con copia a Ignacio o a mi para evitar cuestionamientos weones”, escribió Cooeymans en un mensaje de WhatsApp a la funcionaria. 

También, sostienen que la investigación posterior reveló que más del 50% de los clientes asociados a los cheques falsos fueron creados a través de la plataforma “Empresa en un día" por personas extranjeras, sin historial crediticio y varias de éstas contaban con entre cuatro y seis firmas creadas en la misma fecha. 

“Ello, pese a que el manual de operaciones de Primus, establece que la empresa debe abstenerse de operar con clientes y/o deudores que correspondan a compañías en etapa de puesta en marcha y que no cuenten con el compromiso patrimonial de los socios”, apuntaron.

Incluso, denuncian que más del 70% de estos clientes hicieron su primera operación en Primus antes de contar con inicio de actividades en el Servicio de Impuestos Internos (SII), esto “gracias a órdenes expresas de Coeymans y Amenábar en tal sentido, dejando evidencia contundente a nivel de bases de datos del abuso de sus atribuciones y mal proceder”.

Este es el caso de seis empresas creadas en un día por el Johnny Cruz, ciudadano extranjero quien “no contaba con ningún tipo de historial comercial ni financiero en chile, a través de las sociedades Candiles SpA, Los Maderos SpA, San Nicolas SpA, Los Ingleses SpA, Senderos, SpA y Las Brisas SpA.

Según las indagaciones de Primus, salvo Las Brisas SpA, todas las demás empresas realizaron su primera operación con Primus antes haber iniciado sus actividades ante el SII, “lo que da cuenta de la evasión deliberada de los controles internos y prohibiciones establecidas”, recalcaron.

Transferencia de fondos y el caso de Johnny Cruz

Durante la investigación interna, Primus pudo comprobar que Coeymans y Amenábar instruyeron que los valores entregados por el factoring producto de las operaciones con las sociedades relacionadas al esquema defraudatorio, “fuesen enterados en cuentas bancarias de terceras personas, lo que es inusual requiere de autorización especial y expresa”, sostiene la respuesta del factoring.

“Al revisar las cuentas corrientes de los 55 clientes previamente identificados, se verificó que en la ficha de cliente en GVE (sistema interno) se registraron instrucciones para transferir los fondos a terceros distintos de los propios clientes”, ahondaron.

De esta manera, las operaciones de giros a terceros se habrían realizado bajo las instrucciones de Coeymans y Amenábar, lo que según la empresa, es un “proceder que difiere de la práctica habitual en la industria del factoring y en la actividad de Primus”, subrayaron.

Nuevamente, en el documento aludieron al caso de Johnny Cruz, donde $ 493 millones de los $ 997 millones habrían sido transferidos a cuentas de Trima SpA ($ 398 millones), cuya única socia es Claudia González, cónyuge de Marcelo Rivadeneira y $ 5.000.000 a Inversiones Sarasota SpA de Hugo Villagrán (socio de Rivadeneira).

La diferencia, equivalente a $ 579 millones, se transfirió a las siguientes personas naturales:  Claudia Calvanese ($ 412 millones), Pablo Gómez Guzmán ($ 133 millones) y a Pablo Gómez Calvanese ($ 29 millones), hijo de estos. La participación de dichos individuos sigue bajo investigación de Primus.

Si bien estas operaciones llamaron la atención de las ejecutivas comerciales que dependían de Coeymans, igualmente pudieron materializarse producto de las “presiones y amenazas” que habría ejercido el ejecutivo junto con Amenábar, según denuncia el factoring de Valenzuela.

Desde Primus apuntan a que existe evidencia de que Coeymans “habría tenido participación -junto con personas externas a la compañía- en la creación de sociedades involucradas en el esquema”.

“En su calidad de gerente general, mantenía comunicaciones con personas externas a la compañía, con quienes se coordinaba para la operación del esquema, y para la constitución y disposición de dineros en favor de estos ‘clientes’ de dudosa procedencia”, sostuvieron.

Desde Primus apuntan a que “parte de los dineros obtenidos mediante estas operaciones irregulares respaldadas con cheque falsos, terminaron también en cuentas de Coeymans, de Amenábar y de sociedades en las cuales éstos tenían participación accionaria junto con otros miembros del esquema”.

“Varios de estos hechos han sido constatados y levantados también en el primer informe de auditoría forense emitido por la empresa de consultoría independiente KPMG el que se acompañará oportunamente”, concluyeron.

Los cheques falsos

La respuesta a la demanda de los exejecutivos entregó mayores detalles de los cheques falsos utilizados para las operaciones.

Tras un análisis forense que revisó tanto los documentos como los manuscritos en ellos, entregó resultados. 

Según las conclusiones, los títulos presentaban “diferencias entre sus dimensiones y calidad que los mismos que, al efectuarse la observación con aparatos ópticos, de mayor aumento, como la incidencia de la iluminación ultravioleta, se ha detectado que los 108 cheques dubitados no cumplen con las exigencias dispuestas por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), por cuanto el sustrato corpóreo difiere del correspondiente al papel fiduciario específico para este tipo de documento, no contiene fibrillas de seguridad sensibles a la luz UV y, a la observación por transparencia, carece de la respectiva filigrana o sello de agua, es decir, estaríamos ante una falsificación integral simulativa.”

En tanto, “el lleno manuscrito de cada cheque girado por las empresas cuentacorrentistas mencionadas, procede de una misma mano”, advirtieron. Además, se determinó que la firma del girador de cada cheque observado procede de una misma mano.

Primus concluye que, “tanto la información contenida en las piezas analizadas como la materialidad o sustrato físico de los cheques es falsa”. 

“Aunque cueste creerlo, no nos encontramos con cheques girados sin que existan fondos para cobrarlos, o con firma disconforme; se trata de cheques materialmente falsos; mandados a imprimir a una imprenta y en papel de seguridad distinto al de los bancos de la plaza, o confeccionados por un falsificador ‘contratado’ al efecto”, afirmó Primus.

El mecanismo sobre cómo se hacían con estos cheques denunciados habría quedado al descubierto al revisar la cuenta de correo electrónico institucional de Coeymans. 

“Luego de haber presentado el Sr. Coeymans su carta de auto despido, se detectaron en el sistema de respaldo de Primus correos electrónicos pretendidamente eliminados por el actor, donde se evidencia su participación en el proceso de ‘cotización para la compra de talonarios de cheques falsos’”, revelaron.

“Esto hay que pagarlo el viernes a las 12:30 del día, para esto si no me conseguí”, escribió Rivadeneira en un mail a Coeymans de su cuenta de Primus, presentados en los documentos. Tres talonarios de 50 cheques cada una totalizaron un monto de $ 16,9 millones.

“Coeymans recibía rendiciones de los montos defraudados a Primus, tanto para el pago de honorarios de partícipes del esquema, como también, para el pago de los IVA de sus sociedades”, concluyeron.

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