Las acciones del banco Wachovia
aceleraban hoy su caída a medida que se acercaba el cierre de Wall
Street y llegaban a bajar más de un 30%, para negociarse a
US$9,55 cada una.
Wachovia, el mayor emisor de opciones ARM (hipotecas de tipo de
interés ajustable) de Estados Unidos, se veía contagiado por el
ambiente pesimista que reinaba en Wall Street, a raíz de la venta
forzada de Washington Mutual a JPMorgan Chase por US$1.900 millones.
Con esa operación, promovida por las autoridades reguladoras
estadounidenses, Washington Mutual (WaMu) ha protagonizado el mayor
hundimiento bancario en la historia del país.
Según los analistas, WaMu es el segundo mayor emisor de ese tipo
de créditos, que permiten al deudor elegir el pago de su mensualidad
y mantener una tasa fija durante un tiempo, pero luego esta se eleva
sustancialmente aumentando el monto total de las mensualidades.
El hundimiento de Washington Mutual ha supuesto otro duro golpe
para Wall Street, que en lo que va de año ha asistido a la quiebra
de Lehman Brothers, la venta de Merrill Lynch a Bank of America y de
Bear Stearns a JPMorgan Chase, así como la intervención de las
hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac y de la aseguradora AIG.
El acuerdo de venta anunciado anoche establece que JPMorgan Chase
asumirá el control de las 2.300 oficinas que Washington Mutual tiene
en el país, así como su voluminosa cartera de créditos y depósitos.
Las acciones de JPMorgan Chase subían un 5,78 por ciento, hasta
los 45,97 dólares, poco después de anunciar que ha obtenido 10.000
millones de dólares gracias a la venta de acciones comunes para
aumentar su capital, lo que lo ayudará a financiar la compra de
Washington Mutual.
En cambio, los títulos de la mayor parte de las firmas
financieras bajaban en Wall Street, entre ellas Fannie Mae (-5,67%),
American Express (-3,52%), Citigroup (-2,32%) y Morgan Stanley
(-4,32%), entre otras.
Las acciones de Lehman Brothers también perdían un 11,31 por
ciento hasta los 29 centavos, después de que la prensa financiera
publicara que el banco japonés Nomura compró la división europea y
de Oriente Medio de Lehman Brothers por solo dos dólares, con el
compromiso de mantener los empleos y hacerse cargo de los gastos de
personal.
Al descenso de las acciones financieras también contribuía la
incertidumbre sobre la aprobación del plan de rescate financiero de
700.000 millones de dólares diseñado por Washington, a la espera de
que los líderes republicanos y demócratas del Congreso de EE.UU.
limen sus diferencias y lo aprueben.