La crisis que vivió el Banco Popular español hace un par de años sigue dando que hablar. Ayer, el Banco Santander -controlador de su filial chilena- informó que al segundo trimestre obtuvo ganancias por US$ 3.673 millones, un 14% menos que a igual fecha en 2018.
La entidad explicó que los menores beneficios se produjeron por mayores costos (US$ 925 millones) en Reino Unido y España. En este último país, la reestructuración que debió asumir Santander por la compra del Popular impactaron sus resultados.
Excluidos esos cargos, el beneficio ordinario del segundo trimestre fue de US$ 2.384 millones, un 5% más con respecto al mismo trimestre del año anterior.
“El banco ha obtenido su mejor beneficio ordinario trimestral de los últimos ocho años, lo que refleja el progreso de nuestra transformación comercial y digital. Todos los países y áreas geográficas siguen registrando buenos resultados, especialmente Norteamérica, que ahora representa un 17% de los beneficios del Grupo, frente al 14% hace un año”, dijo la presidenta de Banco Santander, Ana Patricia Botín en junta de accionistas de la entidad.
Transformación digital
La máxima ejecutiva también destacó que durante el trimestre, la entidad dio un nuevo paso en su estrategia de transformación digital con la creación de la unidad Santander Global Platform para alinear la estructura de reporte de esos negocios con el resto de la organización y la estrategia.
“Queremos asegurarnos de que el talento y el tamaño del banco se aprovechan al máximo en las iniciativas digitales y de pagos de alto crecimiento para ofrecer el mejor servicio a los clientes particulares, los comercios y las pymes, además de aportar transparencia a nuestras inversiones en digitalización”, afirmó la presidenta del banco.
El grupo español informó que el beneficio ordinario de sus operaciones en Sudamérica fue de US$ 2.229 millones, un 15% más que el año pasado y teniendo un peso del 38% de las utilidades del grupo, mientras que Europa un 45%.
En Chile, el beneficio ordinario fue de US$ 354 millones, un 4% más que el año pasado, con un peso del 6% de las utilidades totales del grupo.
El banco explicó que los resultados de la filial chilena se dieron dado que “el margen de intereses se recuperó en el segundo trimestre gracias al incremento de los volúmenes y a la mayor inflación. El crédito aumentó un 7%”.
Pugna con Orsel
Santander también se refirió al conflicto que mantiene con el ejecutivo italiano Andrea Orcel, quien iba a asumir como consejero delegado, cargo que finalmente no alcanzó a ocupar.
El secretario general de la entidad, Jaime Pérez, aseguró que el banco defenderá con firmeza ante los tribunales la postura adoptada de dejar sin efecto el fichaje.