Resultado de Banco Santander supera estimaciones, pero acciones caen por Brasil y salida de depósitos en España
El gigante bancario español obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.571 millones de euros en el primer trimestre del año, un 1 % más que en el mismo periodo de 2022.
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Las acciones de Banco Santander se desplomaban el martes, ya que una caída en las utilidades en Brasil y la salidas de depósitos españoles capturaron la atención, incluso cuando los vientos favorables de las alzas de tasas ayudaron al banco español a obtener su mejor resultado desde 2019.
El gigante de la banca minorista obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.571 millones de euros ($2.840 millones) en el primer trimestre, superando el consenso de los analistas. Las ganancias de los negocios europeos y la división de banca corporativa y de inversión del prestamista ayudaron a compensar una caída interanual en las ganancias en Brasil y EEUU.
Las acciones cayeron hasta un 4,6% en las primeras operaciones, cayendo por cuarto día, y cotizaron un 3,7% hasta los 3,4115 euros a las 11:28 a.m. en Madrid.
Santander sigue registrando sólidas rentabilidades de su cartera de préstamos de más de 1 billón de euros a medida que aumentan los tipos de interés, mientras que la presión para pagar más por los depósitos en su mercado interno clave sigue siendo moderada. A finales de febrero, la presidenta Ana Botín reveló un objetivo de mayor rentabilidad y se comprometió a distribuir una mayor parte de las ganancias a los inversionistas en lo que denominó “una nueva fase de creación de valor para los accionistas”.
“A pesar de la volatilidad reciente, estamos en camino de cumplir con nuestros objetivos para 2023”, dijo Botín en un informe de ganancias presentado ante los reguladores.
Aun así, las salidas de depósitos más pronunciadas en España y la falta de consenso sobre las ganancias brasileñas “pueden plantear algunas preguntas”, dijo Benjie Creelan-Sandford, analista de Jefferies, en una nota de investigación.
El negocio español de Santander sufrió una caída intertrimestral del 5,6% en depósitos, mientras que el beneficio de Brasil cayó un 29% anual. El banco registró un cargo de 224 millones de euros por el impacto anual del impuesto impuesto por el gobierno español para ayudar a financiar medidas para aliviar la crisis del costo de vida.
Santander entregó un "ritmo de baja calidad" con resultados subyacentes algo mixtos, dijo Marta Sánchez Romero, analista de Citigroup Inc., en una nota de investigación.
“El entorno sigue siendo demasiado incierto para generar cambios significativos en los costos o el riesgo en lugares como Brasil y EEUU”, dijo.
Santander experimentó una caída de hasta 22.000 millones de euros en los depósitos corporativos españoles en el trimestre vinculados a las reducciones estacionales, mientras que los fondos minoristas se mantuvieron estables o ligeramente a la baja, dijo a los analistas el director financiero, José García Cantera, en una conferencia telefónica. “Si miramos febrero y marzo, se pueden ver tendencias positivas tanto en depósitos minoristas como corporativos”, dijo.
Provisiones automáticas
Los ingresos netos por intereses aumentaron un 17 % con respecto al año anterior, impulsados por el desempeño de su negocio en España, donde los ingresos aumentaron.
Las ganancias del banco corporativo y de inversión de Santander también aumentaron, lo que ayudó a compensar las caídas en las ganancias de Brasil y EEUU.
Los préstamos crecieron un 3% año tras año y los depósitos aumentaron más del 6% ya que el banco agregó nueve millones de clientes.
“Creo que nuestro modelo está funcionando muy, muy bien”, dijo García Cantera a Bloomberg Television en una entrevista. “Estamos sumando clientes, y eso es bueno para la rentabilidad”.
El prestamista, cargado con costos más altos vinculados a la inflación, dijo que los gastos operativos aumentaron un 11% en el trimestre con respecto al año anterior. Aun así, su relación costo-ingreso, una métrica que mide la eficiencia de sus operaciones, cayó a 44,1% desde 46,6% en el cuarto trimestre, ya que los ingresos crecieron más rápido que los gastos.
El costo del riesgo, una métrica que rastrea la proporción de provisiones a pérdidas crediticias esperadas, aumentó a 1.05% desde 0.99% en el trimestre anterior.
Botín reafirmó los objetivos para este año, que incluyen un crecimiento de ingresos de dos dígitos.