Banca & FinTech

Así funcionan las medidas adoptadas por la Reserva Federal para apuntalar al sistema financiero en EEUU

Expertos señalaron que las medidas en general van en el sentido correcto, pero es necesario vigilar los puntos críticos: confianza de los depositantes, bancos de menor tamaño y la política monetaria.

Por: Benjamín Pescio | Publicado: Martes 14 de marzo de 2023 a las 19:00 hrs.
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Foto: Reuters
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La quiebra del californiano Silicon Valley Bank (SVB) el viernes fue la mayor desde 2008 y las autoridades de Estados Unidos no se lo tomaron a la ligera, diseñando rápidamente las medidas de provisión de liquidez para respaldar al sistema bancario antes de que los mercados abrieran sus puertas el lunes.

La Reserva Federal, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos y el Departamento del Tesoro lanzaron el domingo el Programa Bancario de Financiación a Plazo (BTFP, sigla en inglés), algo que si bien no evitó que las acciones bancarias siguieran cayendo al inicio de la semana, fue calificado por varios expertos como una medida efectiva.

Dirigida a bancos, cooperativas y otras instituciones financieras, la medida permite obtener préstamos de la Fed a un plazo máximo de un año y con la posibilidad de usar como colateral los bonos del Tesoro estadounidense, deuda de agencias y activos respaldados por hipotecas, entre otros.

Pero la ventaja es que, al aceptar estos colaterales, la Fed no los reconocerá de acuerdo a su valor de mercado, sino que asumirá las condiciones iniciales de la emisión de la deuda. En otras palabras, se tomará en cuenta lo que dice el contrato del préstamo.

Esto significa que si una empresa compró un bono del Tesoro con una tasa de 3,0% (le prestó dinero al Estado con esa tasa de interés) y más tarde el rendimiento de ese bono ascendió a 5,0% en el mercado (equivalente a una fuerte depreciación), no estará presionado a vender el activo a pérdida para obtener liquidez en medio de una emergencia, que fue precisamente lo que le ocurrió a SVB.

Los fondos disponibles para estos préstamos ascienden a US$ 25 mil millones, respaldados además con el Fondo de Estabilización Cambiaria del Departamento del Tesoro, aunque la Fed no anticipa que sea necesario recurrir a las arcas fiscales.

Apreciaciones

"En mi opinión, las medidas apuntan en la dirección correcta", dijo a DF el senior manager de risk and regulatory services en PwC Chile, Miguel Mena.

"La Fed está buscando generar tranquilidad en los mercados y dejar en claro que no permitirá que este evento se expanda. A la vez está enviado un mensaje a los bancos estadounidenses donde asume en parte su responsabilidad, pero con su foco en proteger a los depositantes y no en rescatar a los bancos", destacó.

Las medidas de emergencia tienen fortalezas y debilidades, de acuerdo a Julio Riutort, economista y director del Diplomado en Venture Capital de la Universidad Adolfo Ibáñez.

"Por un lado, proporcionan tranquilidad a los depositantes no asegurados, lo que limita la velocidad de la corrida y las disrupciones a las operaciones de las principales empresas depositantes. Además, al proveer liquidez a otros bancos, acotan el espacio para contagio en el sistema financiero y una corrida más generalizada", sostuvo.

Sin embargo, advirtió que "accionistas y tenedores de valores emitidos por bancos como SVB no están directamente cubiertos, lo que los expone a mayores pérdidas".

"Por ahora parece ser la respuesta acertada", dijo el economista y académico de la Universidad de los Andes, Javier Mella, quien destacó el hecho de que las autoridades aún cuentan con los recursos para mantener la confianza en los mercados si se dieran casos similares al de SVB y Signature Bank (que fue cerrado por las autoridades tras el colapso del primero).

"Potencialmente, lo negativo puede pasar por olvidar hacer las modificaciones regulatorias en el mediano plazo. También pudo ser más adecuado haber conseguido un comprador para estos bancos, como fue el caso en Reino Unido con la operación del SVB",  sostuvo.

Según Mella, las reformas debiesen apuntar principalmente a que la contabilidad de algunos activos sea más conservadora, a lo que se agrega una supervisión más cercana de los reguladores sobre la cartera de activos y depositantes para advertir faltas de diversificación.

Qué vigilar

A coro, los analistas llamaron a poner un ojo en la conducta de los depositantes de aquí a los próximos días, entendiendo que la confianza de la gente común y corriente en el sistema financiero es importante para determinar si podría haber una nueva corrida bancaria.

Y a esto añadieron lo que hasta hace poco era la preocupación número uno de los inversionistas: la política monetaria de la Fed, ya que una insistencia en las subidas de tasas podría agregar presión al sistema financiero. Los operadores del mercado ya descartaron por completo que la entidad prosiga con su campaña de ajustes más contundentes e incluso no descartan una pausa del ciclo contractivo.

Mella enfatizó que "hay que poner atención al comportamiento de los bancos pequeños, regionales, y ver cuánta confianza hay en ellos durante los próximos días". Solo en lo que va de marzo, la acción de First Republic Bank se desploma 67,78% y la de Western Alliance Bancorp se hunde 67,78%.

"¿Fue suficiente el paquete de medidas implementadas para proteger a los depositantes no asegurados? Esta es una de las preguntas clave, ya que los inversionistas siguen saliendo de acciones de bancos y los depositantes moviendo sus depósitos hacia los bancos más grandes como JPMorgan, Citi y Bank of America en desmedro de los más pequeños", señaló Riutort.

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