Vicepresidente argentino dispara su popularidad
El resultado se explica por el voto de rechazo que formuló Julio Cobos en el Senado al alza de impuestos agrícolas.
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El vicepresidente argentino, Julio
Cobos, se ha convertido en una suerte de héroe nacional para un
amplio sector de la población, tras plantarle cara al oficialismo y
frenar una polémica subida de impuestos agrícolas que el Gobierno se
vio obligado hoy a suspender.
Moderado en su tono, campechano y dialogante, Julio César Cleto
Cobos ha pasado en unas horas de desempeñar un papel más que
secundario en el Gobierno de Cristina Fernández a ocupar las
primeras páginas de los diarios, que ya hablan de la "cletomanía"
que recorre el país y a la que se han sumado personajes como Diego
Armando Maradona.
No es usual que un vicepresidente se rebele contra su Gobierno ni
rete al jefe del peronismo, el ex presidente Néstor Kirchner
(2003-2007), líder del Partido Justicialista.
Kirchner y Fernández, su esposa y sucesora en el cargo, viven en
estos días sus horas más bajas y tratan de recomponer sus alianzas
para evitar que se acentúe la fractura interna del oficialismo.
Cobos procede del Partido Radical, del que fue expulsado tras
aceptar la Vicepresidencia que le ofreció Kirchner en el Gobierno de
su esposa en el marco de un plan de "concertación" que buscaba
aliados entre la oposición para asegurarse el triunfo en las
elecciones de 2007.
En un día, su valoración en las encuestas se ha disparado y ha
superado ampliamente a Cristina Fernández, que ha perdido más de 20
puntos en los últimos cuatro meses, desde que estalló el conflicto
con el campo por su empeño en incrementar los impuestos a la
exportación de granos.
El Cobos abatido que, con voz temblorosa, anunció en la madrugada
del jueves su voto contra el decreto gubernamental de reforma
tributaria para el sector agrario en el Senado tras una jornada
maratoniana y cargada de presiones, ha dejado paso a otro exultante,
recibido con honores en la provincia de Mendoza (oeste), donde fue
gobernador.
El vicepresidente, que no piensa renunciar al cargo, viajó el
jueves a Mendoza en coche -no han faltado medios locales que
sugieren que ya no confía en la flota aérea oficial- y fue aclamado
a su paso al grito de "Julio querido, el pueblo está contigo".
"Está feliz el país", acertó a comentar a su llegada a Mendoza,
donde reconoció que la presidenta no se ha comunicado con él.
Quien sí lo ha llamado ha sido otro "héroe nacional" para los
argentinos, el ex futbolista Diego Armando Maradona.
"(Diego) me dijo: ha hecho recuperar el orgullo del pueblo
argentino", explicó Cobos.
La "cletomanía" se ha extendido a internet, donde han proliferado
los blogs y las entradas sobre el vice, con un "Cobos-merchandising"
que incluye camisetas con frases extraídas de su discurso en el
Senado, aunque la estrella es la lapidaria: "mi voto no es
positivo", a la venta por 30 pesos (10 dólares).
En internet se pueden ver también anuncios con las vocales del
apellido Cobos transformadas en dos huevos e imágenes del
funcionario vestido como el prócer de la patria San Martín, nominado
como "empleado del mes" o asistiendo a un figurado entierro de
Kirchner.
Hasta tazones con el lema "A Cobos le dicen Batman: lo mató al
pingüino", en alusión al animal con el que se identifica a Kirchner,
se pueden conseguir en la red.
Mientras la popularidad de Cobos crece como la espuma, el
oficialismo se lame las heridas y le acusa de ser un "Judas" que ha
vendido a los Kirchner para sumarse a un supuesto complot
desestabilizador.
"Eso carece de sentido común", se defendió hoy Cobos en
declaraciones a medios locales, en las que aseguró que no tiene en
mente "ninguna proyección política" para las elecciones de 2011,
aunque no cerró las puertas del todo: "el futuro dirá".
Desde el oficialismo se alzan las voces en su contra, como la del
piquetero Luis D' Elía, utilizado por el kirchnerismo como fuerza de
choque para frenar movilizaciones críticas, quien advirtió: "a Judas
no hay que victimizarlo, no hay que martirizarlo: Judas es Judas".
Más moderado, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, se
preguntó: "¿qué pensaría un conductor de rally si en la primera
curva peligrosa de una carrera se baja su copolito y lo deja solo?".
Ahora, según el vicepresidente, hay que mirar hacia el futuro,
pasar página y lograr una ley para el campo con el mayor consenso
posible.
Ese proceso se abrió hoy con la decisión del Gobierno de
suspender el decreto que establecía la subida a los impuestos a la
exportación de granos.