La canciller alemana, Angela Merkel,
rechazó hoy la posibilidad de adelantar las elecciones generales,
previstas para el 27 de septiembre de 2009, y expresó su voluntad de
continuar con la gran coalición de Gobierno hasta el final de la
legislatura, pese a los problemas del Partido Socialdemócrata (SPD).
"No está justificado jugar con el voto de los electores y no se
debe amenazar con el garrote de unas elecciones anticipadas", dijo
hoy Merkel en una entrevista a la cadena de televisión RTL.
Preguntada si la legislatura llegará con normalidad a su fin,
Merkel respondió que así lo cree, pese a todas las dificultades que
existen.
La idea de convocar comicios anticipados es algo que repite el
Partido Liberal (FDP), que tiene la esperanza de formar Gobierno con
la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y relegar al SPD a la
oposición.
El jefe del FDP, Guido Westerwelle, sostiene que las diferencias
entre la CDU y el SPD cada vez son más claras y que los dos partidos
se ven más como competidores en una campaña electoral que como
socios de una coalición de Gobierno.
Tanto la CDU como el SPD consideran que la gran coalición debe
terminar en 2009 y, mientras los cristianodemócratas se plantean una
alianza con el FDP, los socialdemócratas darían preferencia a un
acuerdo con Los Verdes.
Sin embargo, la fortaleza que ha adquirido el Partido de la
Izquierda, junto a la caída del SPD en las encuestas de los últimos
meses, hace difícil que los socialdemócratas puedan lograr su
cometido.
Tras la dimisión de Kurt Beck y la presentación de Franz
Müntefering como nuevo presidente de la formación política y de
Frank-Walter Steinmeier como candidato a la Cancillería, los
primeros sondeos muestran una tendencia a la recuperación de los
socialdemócratas.
Sin embargo, la desventaja frente a la CDU sigue siendo grande y
es dudoso que Müntefering y Steinmeier logren unificar al partido,
que se encuentra en medio de una lucha entre el ala izquierda y un
sector de centro.