El presidente brasileño, Luiz Inácio
Lula Da Silva, consideró hoy que con liberalizar el comercio "no
basta" y retó a empresarios argentinos y de su país a trabajar
"juntos en proyectos concretos", durante la inauguración de un
seminario de negocios en Buenos Aires.
"Es necesario promover el comercio regional para fomentar las
cadenas productivas, mejorar nuestra competitividad e integrar
dinámicamente las economías", señaló Lula al inaugurar junto con la
mandataria argentina, Cristina Fernández, la mayor reunión de
empresarios de ambos países, con un millar de participantes.
El jefe de Estado brasileño también abogó para que los intereses
de la región y de los países en desarrollo se unan para "hacer la
diferencia" ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), donde
Argentina y Brasil mostraron posturas discordantes en las
negociaciones de la Ronda de Doha.
En este sentido, afirmó que la discusión técnica ante la OMC está
agotada y consideró necesaria "una decisión política" para llegar a
una posición unificada.
"Quizás Argentina y Brasil no sufran tanto con el fracaso de las
negociaciones de la Ronda de Doha, pero sí sufrirán los países que
dependen de nuestra capacidad de producción de alimentos", enfatizó
el presidente brasileño, que llegó ayer a Buenos Aires para
inaugurar el encuentro empresarial y reunirse con sus pares de
Argentina y de Venezuela, Hugo Chávez.
Durante la apertura de la reunión empresarial, Lula manifestó
además que si fracasa la Ronda de Doha se van a agudizar "los
problemas de inmigración".
"Hay intereses que son intocables pero podemos hacer muchas cosas
juntos. Por una cuestión estratégica, a Brasil no le interesa tener
vecinos pobres", advirtió Da Silva, para quien la integración puede
ser la llave para "disputar el comercio internacional a los países
ricos y atender a países que hasta el momento no eran atendidos", dijo.
Además, sostuvo que "ningún empresario argentino puede ver a
Brasil como competidor, sino como un potencial mercado consumidor de
190 millones y lo mismo un empresario brasileño, que debe ver a
Argentina como potencial mercado de consumo".
En este marco, señaló que si bien algunos países pueden estar
"preocupados" por la crisis mundial de alimentos, Argentina y Brasil
ven la situación "con cierta preocupación, pero también como una
oportunidad histórica".
"Argentina y Brasil pueden liderar la respuesta de Mercosur y de
América del Sur" a las nuevas necesidades de un mundo cambiante,
añadió.