El repunte de los riesgos inflacionistas vuelve a ser un
quebradero de cabeza para el banco central estadounidense. Janet Yellen,
presidenta de la
Reserva Federal (Fed) de San Francisco, aseguró hoy que el
regulador monetario debe estar preparado para adoptar decisiones difíciles con
las que combatir la
inflación. Aunque eso suponga subir los tipos de interés.
Wall Street esperaba con interés las declaraciones de Yellen
y no tardó en reaccionar a los agoreros vaticinios de la funcionaria. La
principal bolsa del mundo a cambiado el verde por el rojo nada más escuchar los
comentarios de la presidenta de la Fed de San Francisco. Motivos para estar
preocupados no les faltan a los inversores.
Según ha explicado Yellen durante una intervención en la Universidad
de Chicago, la Fed "está cerca de una encrucijada". Después de ayudar
a la recuperación económica de Estados Unidos a base de bajadas en las tasas de
interés, el regulador monetario se enfrenta de nuevo a un viejo y temible
enemigo: la inflación.
La funcionaria ha reconocido hoy que la primera potencia del
mundo ha logrado ya superar el peor escenario de la crisis hipotecaria gracias
a la agresiva política monetaria de la Fed. No obstante, las constantes bajadas de tipos
de interés han dejado la puerta abierta a un repunte de la inflación que podría
tener consecuencias muy negativas para la economía de EEUU.
"Estoy algo más tranquila por los últimos datos
macroeconómicos, que sugieren que hemos logrado esquivar mis mayores temores
hasta ahora" ha manifestado Yellen antes de añadir que "la inflación
se ha vuelto una preocupación creciente". La funcionaria ha destacado que
la inflación general podría acelerarse más de lo deseado en los próximos
trimestres. De hecho, Yellen considera que la Fed "está en un
aprieto" porque se enfrenta a una aceleración de la inflación en un
momento de crecimiento débil.
En cuanto a la inflación subyacente, Yellen sostiene que
también podría acelerarse a corto plazo a medida que las empresas traspasen el
repunte que han experimentado los costes al precio de sus productos. Según la
presidente de la Fed de San Francisco, esta tendencia debería moderarse en
ambos casos a principios de 2009 gracias a una mayor holgura en el mercado
laboral.
Yellen ha recordado que la Fed no se olvida de la espiral
inflacionaria que se vivió en la década de 1970, cuyos recuerdos están
"muy vivos" en el comité del banco central que preside Ben Bernanke.
"Los riesgos sobre la inflación probablemente no sean simétricos y definitivamente
han aumentado. No podemos y no permitiremos que se desarrolle una espiral
salario-precios", dijo.