La inflación venezolana creció un 1,8% en agosto pasado, lo que elevó a 19,4% la tasa
acumulada en lo que va del año, informó hoy el Banco Central (BCV).
El incremento del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC)
de agosto fue escasamente menor al de julio (1,9%) y
supone la "tercera desaceleración consecutiva" tras 3,2% de mayo y 2,4% de junio, destacó el emisor BCV en
un comunicado.
En ocho de las trece categorías contempladas por el BCV para
analizar la inflación se observaron "variaciones menores al promedio
general" de 1,8%, detalló la nota.
Los sectores cuyos precios crecieron por debajo de la tasa de
inflación global fueron los de servicios de vivienda (0,3%),
comunicaciones (0,6%), bebidas alcohólicas y tabaco (0,6%), educación
(0,7%), alquiler de viviendas (0,8%), vestido y calzado (1,5%), salud
(1,5%) y equipamiento del hogar (1,6%).
Por encima de la media inflacionaria mensual, el BCV registró
incrementos en la categoría de bienes y servicios diversos (2,5%),
alimentos y bebidas no alcohólicas (2,3%), esparcimiento y cultura
(2,3%), transporte (2,3%) y restaurantes y hoteles (2,2%).
Tanto en bienes como en servicios se contabilizó en agosto "una
variación ligeramente menor" a la de julio, "al pasar de 2% a 1,9%
los bienes y de 1,8% a 1,6% los servicios".
En cuanto a la inflación acumulada, según el BCV Caracas sigue
siendo la ciudad venezolana con mayor índice (20,2%),
seguida de Maturín (20,8%), mientras que Maracaibo es la que tiene
una menor tasa (17%).
El BCV comenzó este año a aplicar un nuevo método de cálculo de
la inflación, que fijó el mes de diciembre de 2007 como base para
determinar la variación del INPC.
El ritmo de crecimiento de los precios en Venezuela se disparó a
mediados de 2007, año que concluyó con una inflación de 22,5%, unos 10,5 puntos por encima de la previsión oficial.
La patronal venezolana Fedecámaras aseguró a finales de agosto
que la inflación del país cerrará este año entre un 33% y un 35%, al menos seis puntos por encima de la última previsión
gubernamental, impulsada por la supuesta baja producción nacional.