El flujo de petrodólares de la OPEP hacia los mercados globales está listo para secarse a medida que el colapso en el precio del crudo da un golpe de US$ 316 mil millones a los ingresos del cartel.
En la última década los grandes productores de combustible inyectaron dinero caído del cielo por los altos precios del hidrocarburo hacia una variedad de activos globales, desde bonos del Tesoro de EEUU a acciones y bienes raíces.
Qatar compró Harrods y Paris Saint-Germain, el club de fútbol francés, mientras que el fondo soberano de Abu Dhabi adquirió una participación en el edificio de Time Warner en Nueva York. El flujo de los petrodólares hacia el sistema financiero global alentó la liquidez, estimuló los precios de los activos y ayudó a mantener bajos los costos de financiamiento.
Pero el declive de 40% en el crudo Brent desde mediados de junio revertirá la tendencia, a medida que la disminución del efectivo de los productores de petróleo quita un pilar de apoyo para los mercados globales.
"Esta es la primera vez en 20 años que las naciones de la OPEP estarán sacando liquidez del mercado en vez de sumar a través de inversiones", afirmó David Spegel, jefe de soberanos emergentes y de investigación corporativa de BNP Paribas.
BNP asegura que si la producción se mantiene en su nivel actual y los precios siguen en cerca de US$ 70 el barril el próximo año, la OPEP recibirá US$ 316 mil millones menos en ingresos de exportación de crudo que si los precios estuvieran en su promedio de tres años de US$ 105.
George Abed, director para África y Medio Oriente del Instituto de Finanzas Internacionales, detalló que en su máximo en 2012, los flujos de petrodólares hacia inversiones líquidas como treasuries, bonos corporativos y acciones fueron de US$ 500 mil millones. En 2015, podrían bajar a menos de US$ 100 mil millones si los precios promedian US$ 78.