Shinzo Abe ha designado a una conservadora dura como la nueva ministra de Defensa en Japón, una medida que probablemente empeorará las relaciones con China.
Tonomi Inada, una abogada de 57 años que Abe usualmente compara a Juana de Arco, se convertirá en la mujer de mayor edad en su gabinete y una candidata para sucederlo como primer ministro.
Abe promovió a una serie de aliados y dio señales de un creciente control sobre el poder y determinación para avanzar con sus planes de estímulo económico al llevar al gobierno a Inada, considerada uno de los arquitectos de su programa conocido como Abenomics.
Declarando que la economía será su primera prioridad tras una victoria arrolladora en las elecciones de la cámara alta, Abe dijo que “este es un gabinete para los desafíos en el futuro”.
Las figuras más poderosas del gabinete –Taro Aso, ministro de Finanzas; Yoshihide Suga, secretario general del gabinete y Fumio Kishida, ministro de Relaciones Exteriores– mantuvieron sus puestos, pero Abe añadió a varias estrellas en ascenso.
Inada, una aliada ideológica cercana del primer ministro, era la jefa política del oficialista partido Liberal Democrático tras desempeñarse como ministra de reforma administrativa, designada por Abe.
Es conocida por su habilidad para el debate y como una voz pública de alta energía, así como por su visión dura sobre la historia y constitución de Japón.
Visitante regular del Memorial de Yasukuni, que honra a las víctimas niponas de la guerra, incluyendo a generales acusados de cometer crímenes de lesa humanidad, es partidaria de una revisión de la constitución pacifista. El año pasado, cuestionó al tribunal de Tokio que condenó a líderes japoneses por delitos comentidos durante el conflicto. “No quiero decir que el tribunal no sea válido pero creo que su entendimiento de la historia, expuesto en el fallo, fue tan torpe que necesitamos examinar adecuadamente los hechos”, dijo al diario Nikkei.
Las visitas a Yasukuni por parte de políticos japoneses enervan a China y Corea del Sur, que argumentan que Japón no está arrepentido de su pasado imperialista. Abe ha evitado visitar el memorial en los últimos años.
Inada es la segunda ministra de Defensa en Japón luego de Yuriko Koike, quien desafió a su partido al competir por la gobernación de Tokio que ganó el domingo.
Sólo tres de los 20 miembros del gabinete son mujeres, una vergüenza para Abe dada sus promesas de poner a más mujeres en cargos de relevancia, pero una de las tres, Tamayo Marukawa, ahora tendrá un rol protagónico, junto a Koike, como ministra de los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020.
Las tensiones en la región también podrían aumentar luego de que un misil lanzado por Corea del Norte cayera a 250 kilómetros de la costa japonesa ayer en un hecho que el primer ministro nipón calificó como un acto “imperdonable e irresponsable”.
“El misil parece haber caído en nuestra zona económica exclusiva. Es una acción intolerable e irresponsable y representa una amenaza grave a nuestra seguridad nacional”, dijo ayer el premier.
Autoridades de Defensa creen que es la primera vez que un misil ha caído en la zona económica esculusiva, un área de 200 millas náuticas –o unos 370 kilómetros– desde la línea costera de un país.