Lituania se convertirá en el miembro número 19 de la zona euro el jueves en una movida con ramificaciones geopolíticas y económicas a medida que la agresión rusa inquieta a los países Bálticos.
La tercera y última ex nación soviética del Báltico en ser absorbida por la zona de la moneda única, Lituania también será probablemente el último país en adoptar el euro en varios años, según funcionarios.
Rimantas Sadzius, el ministro de Finanzas de Lituania, comentó al Financial Times que el momento fue "el paso final en la integración de Lituania hacia el mundo occidental" que comenzó hace diez años con su ingreso a la OTAN y la Unión Europea.
"Unirse a la zona euro finaliza este proceso muy importante. Las ventajas de ser un miembro de la OTAN, de la UE y de la zona euro son absolutamente evidentes para todos", añadió.
Lituania y los otros Estados bálticos, Estonia y Letonia, han sido agitados por las provocaciones rusas este año luego de la anexión de Crimea por parte de Moscú en marzo y el apoyo a los rebeldes separatistas en el este de Ucrania. La fuerza de patrullaje del Báltico de la OTAN, gran parte radicada en Lituania, ha salido más de 100 veces este año, triplicando la cifra de 2013, para contrarrestar las amenazas rusas.
Con una población de cerca de 3 millones y un doloroso recuerdo de la dominación rusa, Lituania ha estado particularmente entusiasta de cementar sus lazos con Occidente.
Vitas Vasiliauskas, gobernador del banco central, afirmó: "la membresía de la zona euro es un paso económico y un proyecto. Pero en la situación geopolítica de hoy, la membresía significa más integración y eso es muy importante para nosotros".
Luego de ser golpeada por la crisis financiera, Lituania ha repuntado para jactarse de ser una de las economías de mayor crecimiento de la UE, llevando a algunos economistas a cuestionar la sensatez de entrar a una zona euro donde el crecimiento ha sido anémico.
Los funcionarios lituanos responden que la membresía es inevitable: bajo las reglas de la UE, Vilnius ha tenido una obligación de unirse al euro desde que entró al bloque en 2004. De hecho, Lituania tiene el dudoso honor de ser el único país en ser rechazado para la membresía del euro, en 2006, cuando los funcionarios del bloque se opusieron a su alta inflación.
"Fue doloroso... el precio que pagamos durante la crisis de 2009 y 2010 podría haber sido menor si hubiésemos estado en la zona euro", declaró Sadzius.
La moneda nacional, la litas, ha estado fijada al euro desde 2002 y antes de esto estuvo fijada al dólar. "Por más de diez años hemos importado la política monetaria del BCE", mencionó Vasiliauskas. "Objetivamente, ahora ya tenemos el euro. Cerca de 70% de nuestros préstamos están denominados en euros".
Financial Times