Por Guy Dinmore
, Roma
La justicia italiana inició una investigación al uso del Tesoro de derivados para cubrir deuda pública tras reportes de que el fisco arriesga pérdidas por miles de millones de euros en contratos reestructurados durante la crisis de deuda de la eurozona en 2012.
El subprocurador Nello Rossi señaló a FT que se reunirá con funcionarios del Tesoro y el Banco de Italia, aunque destacó que no es una investigación penal.
Varios expertos analizaron un reporte del Tesoro sobre la reestructuración de ocho contratos de derivados en 2012 y concluyeron que Italia arriesga una pérdida potencial por los contratos, basados en precios de mercado de la semana pasada, por unos 8.000 millones de euros
(US$ 10.000 millones) sobre un valor conceptual total de 31.700 millones.
En 2012 Italia indicó que tenía un portafolio de derivados de 160.000 millones de euros, un 10% de los bonos públicos en circulación.
En su investigación, Rossi es asistido por la policía financiera, que pidió información sobre contratos de derivados a la oficina de administración del Tesoro a solicitud de la Auditoría pública.
Varios políticos señalaron que la investigación probablemente chocará con el muro de secretos que rodea a la deuda pública italiana de 2 billones (millones de millones) de euros. El Tesoro cita la confidencialidad comercial sobre sus contratos de derivados.
“El estado de las finanzas de Italia es secreto, como la fórmula de la Coca-Cola”, dijo Renato Brunetta, portavoz del derechista Pueblo de la Libertad, en coalición de gobierno con los Demócratas de izquierda.
El martes, el Ministerio de Finanzas señaló que los derivados no representan peligro alguno y descartó por “carecer de fundamentos” reportes que citaban funcionarios anónimos según los cuales Italia usó derivados a fines de los ‘90 para maquillar sus cuentas y cumplir las exigencias financieras de la Unión Europea para ingresar el euro.