Espías, mentiras y contactos olvidados: cómo usar y abusar de LinkedIn
El sitio de networking es una herramienta vital para muchos, especialmente aquellos que buscan trabajo, pero hay que tratarlo con cuidado.
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Por Andrew Hill
Dickson amaba LinkedIn. Revisaba la red social profesional casi todos los días en busca de nuevos contactos. Era "casi como una adicción". Bill también era fanático. “Es el mejor sitio para recolectar” contactos. Bill y Dickson no están conectados entre sí.
Bill Evanina es el director del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad de EEUU. Y su declaración, publicada en una entrevista con Reuters en 2018, hacía referencia a los intentos "súper agresivos" de China por apuntar a altos funcionarios de inteligencia y autoridades a través de LinkedIn.
Dickson Yeo, por otro lado, está detenido en Estados Unidos aguardando su sentencia por actuar como agente ilegal de un gobierno extranjero, habiendo admitido trabajar para la inteligencia china. Usó LinkedIn para recopilar información de expertos del sector.
China ha acusado a Estados Unidos de exagerar el "tema del espionaje". LinkedIn dice que toma medidas para hacer cumplir sus políticas, que prohíben "la actividad fraudulenta con la intención de engañar o mentir a nuestros miembros".
Estos eventos son anteriores a la pandemia. Aun así, el caso de Yeo apareció en las noticias justo cuando me preguntaba si debería relajar mi vieja política de vincularme solo con contactos que he conocido en persona.
Muchos de esos encuentros solían ocurrir en conferencias: un apretón de manos, una breve charla, un intercambio de tarjetas de presentación. De vuelta en la oficina, escaneaba la tarjeta y normalmente enviaba o aceptaba una invitación de LinkedIn.
Incluso si, como creo, las conferencias cara a cara tienen un futuro post-Covid y otros saludos reemplazarán al apretón de manos, estoy empezando a pensar que los días de intercambiar partículas virales mediante el canje de “rectángulos de cartón” han terminado. Si ahora casi todo mi trabajo se realiza virtualmente, ¿por qué no aceptar también invitaciones de personas a las que simplemente "les gustaría conectarse"?
Fui uno de los primeros en adoptar LinkedIn en 2004, solo porque mi colega John Gapper estaba escribiendo sobre la red social y necesitaba conectarse con al menos una persona para probarlo. Posteriormente, LinkedIn me otorgó una insignia como uno de los primeros miembros de Reino Unido, donde ahora tiene 29 millones.
Ha demostrado ser una herramienta invaluable para la investigación y para la difusión de mi propio trabajo, pero no he recibido ofertas directas ni he buscado empleo a través de ella. Nunca participo para respaldar las capacidades que los miembros afirman tener. Y rara vez recomiendo a contactos para trabajos.
Auge en la pandemia
LinkedIn parece estar cobrando impulso ahora, confirmando el viejo chiste de que solo las personas que están cesantes tienen tiempo para actualizar su perfil. Los usuarios aumentaron en 16 millones a 706 millones en el último trimestre. LinkedIn detectó un incremento de 50% en las publicaciones abiertas en marzo en comparación con el año anterior y un alza de 55% en los mensajes privados.
Después de identificar que las personas indicaban que estaban "abiertas a ofertas" al modificar el título de su trabajo, el sitio creó un marco de fotos que puede informar la disponibilidad de los miembros. Unos 1,25 millón de usuarios han añadido el marco a su perfil en las últimas dos semanas. Al mismo tiempo, la plataforma muestra 11 millones de vacantes. “Hay trabajos; hay millones de personas que buscan trabajo”, dice Kiran Prasad, vicepresidente de producto del grupo propiedad de Microsoft. La pregunta es: "¿Las habilidades que tiene son iguales a las habilidades que la gente está tratando de contratar?"
LinkedIn espera que eventualmente una combinación de recomendaciones, respaldos, evaluaciones e interacciones faciliten cerrar esta brecha de habilidades, emparejando a los solicitantes de empleo con los trabajos.
Mientras tanto, las redes en línea también podrían ayudar a los buscadores de empleo. Como sugiere una muy citada investigación de Daniel Levin, Jorge Walter y Keith Murnighan, si estás buscando un consejo, y quizás también oportunidades profesionales, revivir los “lazos dormidos” con personas que solías conocer puede ser más útil que recurrir a los contactos actuales. Si tan solo pudiera recordar cómo, cuándo y por qué hice algunas de mis conexiones de LinkedIn, eso podría ser útil.
¿A quién aceptar?
En cuanto a forjar nuevos lazos, Yeo les dijo a las autoridades de EEUU que el "implacable" algoritmo de LinkedIn tenía la habilidad de sugerir las conexiones apropiadas. También indica vínculos mutuos a los usuarios, que pueden ayudar a alentar a los nuevos contactos a hacer clic en "aceptar" después de recibir una invitación de alguien que no reconocen. Una vez conectados, los contactos pueden usar mensajes privados para iniciar una discusión, para bien o para mal.
Prasad se negó a discutir el caso de Yeo, pero cuando se trata de mentiras y exageraciones cotidianas, cree que debido a que las personas tratan a LinkedIn como parte del entorno laboral, son “tan honestos y tan civilizados como lo son en el trabajo”. O tan deshonestos, podría haber agregado.
En cualquier caso, en respuesta a mi pregunta sobre si debía relajar mis reglas de redes en línea en estos tiempos excepcionales, se mantuvo firme en que la recomendación no ha cambiado. Solo acepta a alguien “si lo conoces y estás dispuesto a ayudarlo”.