Emergentes enfrentan su quinto año difícil, advierte Lagarde
- T+
- T-
El directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, advirtió de un crecimiento mundial "decepcionante y desigual", cuando las economías emergentes serán golpeadas por quinto año consecutivo por la desaceleración de la expansión.
Hablando en Washington antes de las reuniones anuales en Lima, Perú, la próxima semana, Lagarde impuso un tono sombrío para la reunión, advirtiendo que la expansión mundial este año caería por debajo de las cifras del año pasado mientras que en 2016 se registraría sólo una modesta expansión.
Sugirió que las principales preocupaciones del FMI rodean a los mercados emergentes, que están siendo afectados por la desaceleración de China, la caída de precios de los commodities, las perspectivas de mayores tasas de interés en Estados Unidos, y el riesgo de una mayor apreciación del dólar.
Por el contrario, la jefa del FMI dio un veredicto relativamente positivo para las economías avanzadas, describiendo el desempeño de Estados Unidos como "razonablemente robusto", junto al de Reino Unido, y añadiendo que la zona euro está viendo ahora un fortalecimiento de la recuperación. Lagarde dijo que el mundo necesitaba someterse a dos transiciones económicas fundamentales: la primera fue el movimiento de China hacia un modelo de crecimiento menos intensivo en inversión, algo que podría dar lugar a un período prolongado de precios bajos de las materias primas.
El segundo fue el cambio hacia mayores tasas de interés en EEUU, donde la Reserva federal está considerando su primera subida de tipos desde 2006.
"La perspectiva de aumento de las tasas de interés en los Estados Unidos y la desaceleración de China están contribuyendo a la incertidumbre y a una mayor volatilidad del mercado", aseguró Lagarde. "Ha habido una fuerte desaceleración en el crecimiento del comercio mundial. Y la rápida caída de los precios de las materias primas está planteando problemas para las economías basadas en los recursos".
Durante la última década, la deuda corporativa de las sociedades no financieras en las grandes economías de los mercados emergentes se ha cuadruplicado desde US$ 4 billones en 2004 a US$ 18 billones en 2014, según el análisis del FMI.
Aunque por algunas otras medidas esos niveles de deuda corporativa se mantuvieron por debajo de los peaks históricos, la perspectiva de un aumento en las tasas y los costos del servicio de la deuda significó que el fin inminente de la era posterior a la crisis de dinero barato planteó un gran riesgo para las empresas de mercados emergentes, advirtió el FMI esta semana.
Entre las economías emergentes, Lagarde identificó la India como un punto brillante. Sin embargo, agregó que países como Rusia y Brasil enfrentan "graves dificultades económicas". El FMI también estaba preocupado por los signos de una actividad más débil en los países de bajos ingresos.
En medio de las preocupaciones globales sobre la profundidad de los problemas económicos de China, Lagarde puso la nota positiva. China estaba en medio de una "fundamental y bienvenida transformación", argumentó, mientras se movía hacia un crecimiento más lento, pero más sostenible.
Sin embargo, como invirtió menos, China reduciría su apetito por los commodities, argumentó.
"Esto contribuirá a lo que podría ser un período prolongado de precios bajos de las materias primas, un cambio que tendrá que ser gestionado por los responsables políticos, sobre todo en los grandes exportadores de materias primas".