Por Oliver Ralph
Un uso de datos más sofisticado podría crear una “subclase” de personas que no pueden acceder a seguros. Según un informe de Chartered Insurance Institute (CII), los consumidores podrían quedar sin cobertura si las aseguradoras los consideran muy riesgosos.
El big data es una de las grandes esperanzas de la industria de seguros para el futuro. Las aseguradoras tradicionales y una serie de start-ups están invirtiendo millones en sistemas para entender mejor la información de clientes y recolectar más. Esperan que mediante un mejor análisis de los riesgos de cada asegurado puedan valorar los productos de forma más exacta y asesorar a sus clientes sobre cómo evitar problemas. Sin embargo, el informe advierte que usar los datos así es una amenaza para el concepto del pozo de riesgo sobre el cual se fundó la industria.
“Los datos son una espada de doble filo”, dijo David Thomson, director de asuntos públicos de CII. “El sector de seguros debe ser cuidadoso respecto de alejarse de del pozo de riesgo hacia la tasación individual. Debe pensar en el interés público más amplio”.
El informe dice que el concepto depozo de riesgo “apuntala la efectividad de la cobertura de seguros”. “Algunas personas pueden ser consideradas como de riesgo tan alto para las aseguradoras que queden fuera de toda cobertura. El big data podría, en la práctica, crear grupo de personas ‘no asegurables’. Mientras que algunos podrían tener que ver con conductas modificables, como el estilo de manejo, otros podrían estar más allá del control de las personas, como la forma en que viven, la edad, o condiciones genéticas”.
El tema de los datos genéticos es particularmente polémico.