por Peter Campbell
La Comisión Europea ha iniciado consultas para alcanzar nuevos objetivos en la próxima década, como parte de un camino para reducir las emisiones de carbono y la contaminación en las ciudades. También va a introducir objetivos de eficiencia de combustible para camiones, autos y autobuses por primera vez.
Vehículos de carretera son responsables del 70% de las emisiones de CO2 producidas por todos los medios de transporte incluyendo trenes, aviones y barcos.
Países miembros de la Unión Europea han firmado un acuerdo con objetivos a alcanzar sobre el cambio climático que los hará reducir su promedio total de efecto invernadero en 40% para 2030, en comparación con los niveles de 1990. El recorte de la contaminación vial, que involucra emisiones de motores a gasolina y diésel así como la adopción generalizada de vehículos eléctricos, son fundamentales para el logro de esos objetivos.
Bruselas también quiere erradicar las emisiones del transporte de carretera para 2050.
En una estrategia de transportes de baja emisión anunciada la semana pasada, la Comisión dijo que quería alentar el desarrollo de vehículos eléctricos y aquellos impulsados por energías alternativas como el hidrógeno, para prevenir que la UE caiga por debajo de otras partes del mundo en la carrera por la innovación.
La estrategia necesitará ser aprobada por el Parlamento Europeo y por los estados miembros del bloque.
“Acciones urgentes son necesarias en el sector”, dijo en Bruselas Maros Sefcovic, vicepresidente de la Comisión, durante el lanzamiento de la medida. “Otras regiones se están moviendo rápidamente. El resto del mundo tiene un mayor número de patentes de combustibles alternativos (que la UE)”.
La acogida pública hacia los vehículos eléctricos se mantiene baja, con menos de 1% de las nuevas ventas de autos. Con el fin de estimular mayores niveles de adopción, Bruselas quiere incrementar el número de estaciones de carga alrededor de Europa.
Como parte de la estrategia, Bruselas también va a introducir límites en las emisiones de carbono para camiones, una movida que lleva a la UE en línea con muchas otras partes del mundo que ya las regulan.