A medida que los mercados emergentes se han desacelerado junto con la economía global en los últimos años, sus exportadores han tenido dificultades para perseguir la demanda mundial. En principio, una depreciación general de sus monedas, de la clase que se aceleró marcadamente esta semana, podría ayudar.
Sin embargo, hay pocas razones para creer que esto va a suceder. Por una parte, la depreciación probablemente es menos un remedio que una consecuencia de la debilidad económica, pero además el beneficio de la mayor competitividad sería contrarrestado por la pérdida de confianza y el aumento de la carga de la deuda.
Parte del problema es que la caída de los precios del petróleo y otras materias primas ha sido más negativa que positiva para las economías emergentes en conjunto. Los exportadores de materias primas han perdido más que lo que los importadores han ganado, dice David Lubin, jefe de mercados emergentes de economía en Citi Research.
"Cuando caen los precios de las materias primas, no es fácil mantener la confianza en los mercados emergentes", dijo. "Los mercados emergentes son un activo de exportación de commodities y los flujos de cartera son desalentados a medida que el apetito por riesgo cae".
Incluso un importador de materias primas como Turquía está viéndose impactado. Lubin indicó que parte de las ganancias en la cuenta corriente de Ankara por las importaciones de petróleo a precios más baratos han sido contrarrestadas por lo que ha pasado con la cuenta de capital, donde los flujos de cartera se han desacelerado. La moneda turca ha reanudado su caída después de la recuperación del primer trimestre de este año.
En Brasil, un exportador decommodities donde las autoridades en 2010 se quejaban de que un dólar más débil ponía al país en una desventaja injusta, la caída del real no ha generado las ganancias esperadas. Esto demuestra que para Brasil y otros, la depreciación de la moneda no es suficiente. Sus beneficios han sido superados por la incapacidad de aumentar la competitividad mediante la inversión en productividad.
Por supuesto, deducir lecciones fundamentales de los movimientos de corto plazo en los tipos de cambio es arriesgado y esto es más cierto ahora que nunca. La extrema escasez de liquidez de los últimos dos meses ha provocado que los precios de todos los activos estén volátiles, sugiriendo un papel aún mayor al habitual de los "casi imponderables" del posicionamiento y apalancamiento en los movimientos de los valores de la moneda. Aún así, sea lo que sea lo que determine los tipos de cambio, es más probable que la caída de las monedas de los mercados emergentes subraye la actual fragilidad económica de que impulse el crecimiento futuro.
Muchos economistas sostienen que la falta de reformas estructurales en la mayor parte del mundo en desarrollo ha dejado economías mal posicionadas para aprovechar las oportunidades de exportación que puedan haber. En términos generales, las exportaciones han dejado de ser un motor de la expansión de los mercados emergentes en los últimos años, posiblemente debido a que las rápidas ganancias de la globalización por los bajos costos laborales se están agotando.
En un informe de la consultora Capital Economics publicado esta semana se señala que el crecimiento de las exportaciones de los mercados emergentes ha sido débil (y más bajo que el crecimiento del PIB en general), durante varios años. Concluye: "no se puede contar con que los vientos que impulsaron las asombrosas tasas de crecimiento de las exportaciones de los mercados emergentes en la década de 2000 proporcionen el mismo apoyo al crecimiento en los próximos años".
Esto no es un fenómeno nuevo: los mercados emergentes y el precio de los activos han sufrido históricamente por las alzas del dólar. En décadas anteriores, el canal clave era la deuda soberana. Los gobiernos que se endeudaron externamente en dólares se vieron afectados por un aumento de los pasivos en moneda local cuando subió el dólar.
Mercados de capitales más profundos han hecho que gran parte de la deuda soberana se desplace a moneda local. Pero el endeudamiento privado es otro asunto. El Banco de Pagos Internacionales advirtió esta semana que el rápido crecimiento de la emisión de deuda de empresas de mercados emergentes puede haber creado importantes descalces en los valores de las monedas.