Los rendimientos de los bonos soberanos de los mercados emergentes se han desplomado este año, a medida que los inversionistas que buscan retornos en tasas fijas migran hacia aguas más riesgosas.
Es tal el peso de la presión vendedora que los bonos a diez años de soberanos en todo el mundo emergente –China, Filipinas, Chile, Perú, Polonia, Hungría y otros- ahora ofrecen rendimiento menores al 2,9% anual que se encuentra disponible actualmente en los bonos a diez años de Portugal.
Para muchos, los mercados emergentes son más atractivos que antes. Los déficit de cuenta corriente se han reducido o eliminado, las monedas se han estabilizado y las grandes economías como Brasil y Rusia, que pasaron los últimos dos años en una profunda recesión, se dirigen nuevamente al crecimiento.
Los temores de una desaceleración repentina en la economía china, que hicieron sombra a los activos de clase a principios de este año, se han desvanecido.
Entonces ¿están recibiendo un pago los inversionistas por los riesgos que están tomando?
“Si se están entendiendo los riesgos es una buena pregunta”, dijo Daniel Senecal, director de investigación de crédito de Newfleet Asset Management. “Si esta es la primera incursión de la gente en los activos de clase, diría probablemente que no”.
Con cerca de un 30% de la deuda gubernamental global ofreciendo rendimientos menores que cero, Senecal afirma que los inversionistas tradicionalmente conservadores están siendo empujados hacia nuevas áreas.
“Si alguien está en pensiones tiene que hacer algo”, argumentó. “Con los bonos alemanes a diez años en cero, hay que cambiar la mentalidad. Toda la visión cambia hacia el high yield en Estados Unidos y los mercados emergentes”.
Desde febrero, los rendimientos de los soberanos de los mercados emergentes -que se mueven inversamente a los precios de los bonos- han estado en una tendencia a la baja. Esto se pausó en mayo y junio, y luego volvieron a caer en julio luego de que el Reino Unido votara a favor de salir de la Unión Europea.
Lejos de ser el evento de riesgo negativo que se temía al principio, esto resultó ser un impulso positivo para los activos de los mercados emergentes, a medida que los inversionistas percibieron que el Banco de Inglaterra y otros bancos centrales intervendrían si era necesario para mantener el crecimiento.
Los flujos de inversión hacia los fondos mutuos de países emergentes -una parte pequeña, pero significativa del universo de las inversiones- subió a niveles récord.
Sin embargo, David Hauner, director de estrategia de mercados emergentes de Bank of America Merrill Lynch, afirmó que mientras las condiciones fundamentales en los mercados emergentes han mejorado este año, lo han hecho sólo marginalmente.
“La racha alcista es difícil de justificar al observar los fundamentos de los mercados emergentes”, agregó.
Mucho más significativo en la visión de Hauner ha sido la caída en las tasas de interés centrales. “La racha alcista en los mercados emergentes es en realidad una racha alcista en la renta fija global y el diferencial (de los bonos emergentes sobre los bonos del Tesoro de EEUU) es sólo parte de la historia”, dijo. “Todavía hay mucha compresión de diferenciales que pueden ocurrir. Veremos que esta racha durará por un tiempo más”, acotó.
De hecho, el diferencial agregado o premio de riesgo de los bonos soberanos emergentes sobre los Treasuries casi no ha cambiado respecto de hace un año, mientras que el rendimiento de los Treasuries ha caído.
Para Hauner, esto sugiere que lejos de realizar una zambullida entusiasta en activos riesgosos, los inversionistas están tomando posiciones cautas en las partes más seguras del universo emergente, impulsados por la desesperación por los bajos rendimientos disponibles en otros lugares.