Las negociaciones para salvar la Ronda de
Doha, un proceso destinado a liberalizar más el comercio mundial,
han fracasado, reconoció hoy la representante de Comercio de Estados
Unidos, Susan Schwab.
Las principales potencias comerciales (Australia, Brasil, China,
Estados Unidos, India, Japón y la Unión Europea) no llegaron a un
acuerdo sobre cómo y cuánto abrir sus mercados agrícolas e
industriales, en cuánto los países ricos debían bajar sus subsidios
y qué tipo de protección debía permitirse a los países pobres.
Fuentes europeas confirmaron a EFE que la reunión terminó con un
fracaso porque los negociadores no pudieron conciliar sus posiciones
en nueve días de negociación.
Ministros de una treintena de países intentaban desde el pasado
día 21 en Ginebra alcanzar un entendimiento y, al mismo tiempo,
defender sus intereses específicos, lo que finalmente fue imposible
de lograr ante la diversidad y amplitud de los reclamos de cada uno.
El final de la negociación estuvo precedido por acusaciones
mutuas entre Estados Unidos, por un lado, y China e India, por otro.
Schwab dijo a los periodistas que en todos estos días hubo claros
momentos de aproximación entre los siete grandes países
negociadores, particularmente cuando el director general de la
Organización Mundial de Comercio (OMC), Pascal Lamy, presentó una
propuesta que se discutió en los últimos días.
"Estábamos tan cerca de poder realizar esto (la Ronda de Doha) y
sin embargo con la complejidad, con...", decía Schwab cuando se le
entrecortó la voz y cortó su frase.
Luego continuó diciendo: "Es muy desafortunado que el proyecto
del viernes (de Lamy) que negociamos no se vaya a hacer realidad".
Cada uno de los países participantes aseguró que había concedido
mucho en este proceso y, bajo este supuesto, reclamaba
contrapartidas significativas de sus socios, lo que fue alejando
cada vez más sus posiciones.
Aunque fue la cuestión de la apertura de mercados industriales la
que había hecho temer hizo temer en los últimos días el colapso de
estas negociaciones, fue la agricultura la que condujo a la crisis
final.
Antes de volver a la zona de acceso restringido donde se
celebraban las reuniones, Schwab dijo que "no es el momento para
decir que la Ronda está colapsando, los compromisos se mantienen
sobre la mesa y esperamos respuestas recíprocas".