Las últimas encuestas en Uruguay revelan que el candidato del centro izquierdista Frente Amplio (FA), Tabaré Vázquez, está perdiendo rápidamente su ventaja de cara a las elecciones presidenciales del 26 de octubre. Aunque Vázquez sigue encabezando la carrera, el apoyo para el candidato del Partido Nacional (PN, conocido como Los Blancos), Luis Lacalle Pou, ha crecido con fuerza. El candidato del Partido Colorado (PC), Pedro Bordaberry, se mantiene en un distante tercer lugar. Sin embargo, es relevante que las intenciones de voto sumadas de Lacalle Pou y Bordaberry, que representan a los dos partidos tradicionales de centro derecha, ahora superan a las de Vázquez. Esto podría sugerir una carrera más ajustada para Vázquez —que ha liderado desde hace tiempo las encuestas— con el potencial para una dramática contienda con Lacalle Pou.
La creciente molestia de los uruguayos con varias políticas del gobierno ha hecho caer las intenciones de voto del FA por debajo de la barrera sicológica de 40% por primera vez en cinco años. De las cuatro encuestas realizadas por las consultoras más reconocidas en agosto, dos —la de Equipos e Interconsult— muestran que las intenciones de voto para el FA cayeron a 39%. Las otras dos encuestas, conducidas por Factum y Cifra, indican que el apoyo cayó a 41%. Tanto en la de Cifra como en la de Factum, Vázquez registraba un respaldo de 45% hace sólo unos meses.
Los mismos sondeos muestran intenciones de voto para Lacalle Pou de entre 29% y 32%, dependiendo de las encuestadoras. La mayoría de las consultas muestran que el apoyo a Bordaberry se mantiene igual, en 15%.
En otra encuesta potencialmente reveladora, un sondeo de Equipos muestra las opiniones positivas sobre Vázquez hundiéndose a 46%, desde 60% en febrero. En cambio, las opiniones positivas respecto de Lacalle Pou saltaron a 46%, de 31%, y las del candidato colorado, también subieron de 34% a 37%.
Descontento con el FA
La campaña del FA ha tenido dificultades para atraer los votos de los independientes, contrario a las expectativas de que la figura pragmática y centrista de Vázquez apelaría a los votantes no afiliados a ningún partido, tal como lo hizo en 2004. Aunque Vázquez ganó las primarias del FA en junio con un aplastante 84% de los votos, las últimas críticas sobre su avanzada edad (74 años) y ciertos aspectos de su administración previa (incluyendo el veto a una ley que descriminalizaba el aborto y su postura pro EEUU) han causado que Vázquez pierda su aura de invencibilidad.
La edad de Vázquez puede haber sido un obstáculo para atraer a votantes jóvenes. Su rechazo a un debate con los demás candidatos tampoco ayudó. Pero Vázquez también está sintiendo los efectos de la creciente decepción tras diez años de gobierno del FA. Muchos votantes de ingresos medios y altos que votaron por el FA en 2004 y 2009 están desencantados con el actual presidente, José Mujica, reflejando falta de efectividad de las políticas, particularmente en los temas clave de racionalización del sector público, la reforma a la educación y la seguridad. Aunque la aprobación personal de Mujica se mantiene alta al final del su período, la percepción de su administración se ha deteriorado. A los problemas del FA se suma el inoportuno momento de la desaceleración económica, que comenzó a fines de 2013, y los prolongados escándalos que rodearon la quiebra de la aerolínea nacional Pluna, en 2012, y la corrupción en la estatal Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).
En su primera gira de campaña, Vázquez fijó las diez medidas prioritarias para su gobierno. Estas tienen un fuerte componente social, e incluyen la extensión a nivel nacional de un sistema integrado de salud para niños, discapacitados y adultos mayores, una ambiciosa innovación en Latinoamérica. Pero estas promesas parecen no haber resonado en el público.
Lacalle Pou en alza
Lacalle Pou ha logrado desplazar a Vázquez del foco de la campaña a través de tres elementos: una actitud positiva, un discurso no ideológico y su imagen juvenil (41 años). En resumen, Lacalle Pou busca representar un cambio en la política. Ha resultado difícil para el FA neutralizar su estrategia de campaña de lanzar constantemente nuevas ideas. En vez de criticar a la administración de Mujica o a los demás candidatos, Lacalle Pou se ha enfocado en el programa “Asentamiento Cero” que busca erradicar las poblaciones ilegales más pobres y proveer viviendas adecuadas para 170 mil personas.
Lacalle Pou también consiguió el respaldo de otra figura clave de Los Blancos, Jorge Larrañaga, al que derrotó en las primarias pero que fue convencido de unirse a Lacalle Pou como su compañero de lista y han presentado un frente inesperadamente unido.
Mientras tanto, Lacalle Pou presentó un equipo económico encabezado por Azucena Arbeleche, una economista de 44 años y directora de la unidad de gestión de deuda del Ministerio de Economía y Finanzas entre 2010 y mediados de 2014, bajo Mujica. La designación sugiere que, si es elegido, Lacalle Pou sólo modificaría, sin alterar radicalmente, el marco de políticas; él y Arbeleche sólo han enfatizado la necesidad de contener el gasto fiscal y de gastar los fondos disponibles de una manera más eficiente.
Más controvertida es la promesa del candidato de Los Blancos de poner fin a “la cultura de permanente conflicto” en Uruguay y limitar los poderes de los sindicatos. La afirmación de Lacalle Pou ha provocado la ira de la federación de trabajadores de izquierda PIT/CNT, que está organizando un paro general para mediados de septiembre contra los partidos de derecha y el neoliberalismo.
A segunda vuelta
Una segunda vuelta entre Vázquez y Lacalle Pou ahora aparece casi segura, y esta contienda se ve completamente abierta. Aunque las últimas encuestas muestran que el apoyo para los dos partidos de centro derecha ahora supera al respaldo de Vázquez, no se puede asumir que Lacalle Pou heredará los votos de Bordaberry en un balotaje, dada la histórica rivalidad entre los dos partidos de centro derecha. De hecho, las últimas encuestas sugieren que Vázquez aún ganaría la segunda vuelta, aunque por un menor margen. Factum da la ventaja a Vázquez con 50% frente a 48% para Lacalle Pou; Interconsult también muestra un margen de dos puntos para Vázquez, con 46% frente a 44%. Por ahora, seguimos creyendo que Vázquez, con el apoyo del respetado actual vicepresidente y ex ministro de Economía, Danilo Astori, tiene la ventaja, particularmente si se anuncian recortes de impuestos en septiembre, como ha sugerido la prensa. Sin embargo, en una segunda vuelta, Vázquez tendrá que trabajar más duro para atraer a los independientes que se han alejado del FA. En cuanto a Lacalle Pou, esto va a requerir un giro hacia el centro, y como resultado, cualquier cambio radical en la dirección de la política es poco probable, sin importar quién gane.