La Asociación Mexicana de Internet (Amipci) estima que el valor del sector de comercio electrónico en el país se va a duplicar a 250 mil millones de pesos mexicanos (US$ 16.800 millones) al 2018. El director de la entidad, Julio César Vega, aseguró que el incremento será el resultado de las reformas estructurales impulsadas bajo el actual gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que involucran a sectores como el de telecomunicaciones y finanzas. Además de eso, una nueva estrategia digital a nivel nacional será implementada durante los próximos años. Como consecuencia de estas modificaciones, más mexicanos tendrán acceso a conexiones de Internet -hasta 65 millones para 2018, comparado con 51,2 millones en la actualidad- junto con servicios de banda ancha de mejor calidad. El comercio electrónico ha estado creciendo a una tasa promedio anual de 30% durante los últimos seis años. Sin embargo, menos de un tercio de los usuarios de Internet en México -alrededor de 14 millones- realiza actualmente transacciones en línea. Una de las principales razones detrás de este escaso interés en las operaciones a través de Internet es la falta de apoyo para este tipo de transacciones de parte del sector bancario, ya que sólo alrededor de 25% de los mexicanos cuenta hoy en día con tarjetas de crédito y la mayoría de las tarjetas de débito emitidas en el país no pueden ser usadas online. La reforma del sector financiero va a significar que los bancos estarán más presionados para ofrecer más productos online durante lo próximos cinco años. Aunque la mayoría de los mexicanos que actualmente adquieren productos a través de la web reporta estar satisfechos con los servicios ofrecidos, Amipci espera que la confianza de los consumidores en este tipo de operaciones aumente. De hecho, varios nuevos productos y servicios comenzarán a ser ofrecidos en los próximos años, y se cree que la banca será un área de crecimiento particularmente fuerte. La reforma al sector de las telecomunicaciones también daría un impulso al e-commerce a medida que la mayor competencia obligue a las principales firmas a expandir sus ofertas digitales y haga caer los costos. Con varias compañías extranjeras evaluando su ingreso al mercado, las nuevas reglas federales de telecomunicaciones obligarán a América Móvil, el operador móvil dominante, a compartir infraestructura con sus rivales. Y un mercado más competitivo reducirá los costos de los datos y aumentará las transacciones a través de equipos inalámbricos.