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La carrera por la presidencia de Argentina comienza a encenderse

Los dos favoritos del peronismo, Sergio Massa y Daniel Scoli, están en una intensa campaña por formar alianzas dentro y fuera del partido.

Por: | Publicado: Jueves 21 de agosto de 2014 a las 05:00 hrs.
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Con las elecciones presidenciales en Argentina fijadas para octubre de 2015, los principales candidatos han estado negociando frenéticamente en las últimas semanas para obtener apoyo y construir alianzas con políticos nacionales y provinciales clave.

Los dos favoritos, el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, y el senador Sergio Massa, son ambos del partido peronista, la fuerza política dominante en Argentina. Por eso la atención está enfocada en asegurar el apoyo de otros peronistas. También está por verse si la presidenta Cristina Fernández podrá designar un sucesor con alguna posibilidad de ganar, y si es que una alianza amplia de la oposición de centroizquierda puede ganar impulso.

Con Fernández incapaz de postularse a la reelección y preocupada por sus muchos desafíos en el frente económico, las negociaciones de un puñado de aspirantes ganan fuerza. Massa emergió de las elecciones legislativas de octubre como la nueva estrella peronista.

El ex alcalde de Tigre y miembro de la facción pro-gobierno Frente para la Victoria (FV), era considerado un posible sucesor de Scioli en Buenos Aires. En vez de eso, rompió con el gobierno y fundó la facción peronista anti-gobierno Frente Renovador, que ha ganado apoyo rápidamente.

La carrera se estrecha 


Pero, recientemente, el apoyo a Massa ha caído levemente. El principal problema es que, como senador, ha tenido menos oportunidades de mostrar sus capacidades como administrador, y como parte de una minoría en el congreso, no ha podido impulsar ningún proyecto relevante.

Scioli, en tanto, considerado por mucho tiempo como posible sucesor de Fernández, ha recuperado terreno. Las últimas encuestas sugieren una carrera apretada entre ambos. Un sondeo de Poliarquía, en junio, dio la delantera a Scioli, con 22% de apoyo, contra 20% de Massa. Otra encuesta de González/Valladares, en julio, posicionó a Massa como líder con 28,6%, seguido por Scioli con 23,9%.

La necesidad de Massa de recuperar la iniciativa hizo que buscara el apoyo de figuras clave dentro y fuera del peronismo, como el popular senador peronista, Carlos Reutemann, y el respetado ex ministro de Economía, Roberto Lavagna. La debilidad clave de Massa -la falta de una estructura de partido a nivel nacional (no se postulará como peronista)- podría también impulsar los esfuerzos por formar alianzas con otros partidos, como el centrista Unión Cívica Radical (UCR), el segundo más grande Argentina.

Massa está hoy pactando acuerdos con líderes locales de la UCR en seis provincias (Neuquén, Tucumán, Santa Cruz, Formosa, La Rioja y Tierra del Fuego). Walter Martello, antes una figura clave en la principal alianza opositora no peronista, FAUNEN (Frente Amplio, Proyecto Sur, Partido Socialista y UCR), decidió recientemente unirse a Massa. Algunos miembros del pro-gobierno FV también evalúan cambiarse a la alianza de Massa, porque la difícil situación económica amenaza socavar sus opciones electorales para 2015.

El gobernador de Río Grande, Alberto Weretilneck, fue el primer gobernador del FV en unirse al Frente Renovador a mediados de agosto. El congresista Martín Insaurralde, que en 2013 lideró las urnas del FV en la provincia clave de Buenos Aires, también está evaluando seguirle.

El dilema de Scioli 


Mientras Massa lucha para armar una maquinaria partidista fuerte a nivel nacional, Scioli, quién lanzó oficialmente su candidatura el 13 de agosto, ha surgido como el sucesor “natural” de Fernández y como el probable ganador de las primarias peronistas. Sin embargo, su relación con Fernández no ha sido fácil y enfrenta un dilema. Sabe que tendrá que alejarse de la presidenta para ganar apoyo del electorado independiente. Pero, todavía depende de su apoyo para gobernar en Buenos Aires (un trabajo difícil, ningún gobernador de Buenos Aires ha obtenido la presidencia).

Esto explica su apoyo a algunas controversiales iniciativas del gobierno, como la Ley de Abastecimiento, que aumenta la regulación de la cadena de suministros y que ha sido fuertemente criticada por la oposición y los empresarios como perjudicial para la economía.

Su apoyo podría dañar las credenciales de Scioli como la cara más amigable del peronismo para las empresas, y sigue en duda que Fernández le dé su respaldo. Dentro de su estrecho círculo, el mayor aliado de la mandataria es el ministro de Economía, Axel Kicillof, pero su favorito para sucederla parece ser el más “electoral” ministro del Interior, Florencio Randazzo. Randazzo parece dispuesto a competir contra Scioli en las primarias de agosto de 2015, y, aunque sus posibilidades de ganar la presidencia parecen escasas, su apoyo en las encuestas está mejorado (cerca de 10%). Un respaldo explícito de Fernández podría ayudarlo, potencialmente dividiendo el voto peronista, forzando a Scioli a inclinar su plataforma a la izquierda y dañando su posición en la campaña nacional.

Macri a la zaga


Mientras Randazzo será el mayor obstáculo de Scioli, Massa enfrenta la amenaza del alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri. El popular edil de derecha aparece en las encuestas en un consistente (y a veces estrecho) tercer lugar, detrás de los dos favoritos. Pero, al igual que Massa, Macri carece de una estructura nacional (su partido PRO es popular sólo en la capital), y necesitará asegurar alianzas con otros partidos para ganar la presidencia. La alianza de centro izquierda FAUNEN, de hecho, atraviesa una crisis luego que algunos miembros clave apoyaran una alianza con Macri, contra el deseo de los miembros más radicales. Dentro de FAUNEN hay varios miembros de alto perfil con sus propias ambiciones presidenciales.

Si FAUNEN acuerda apoyar a alguno de ellos, o a Macri, su oportunidad de forzar una segunda vuelta contra el candidato Peronista mejorarán. Pero la historia sugiere que la alianza podría, en cambio, desintegrarse ante las ambiciones personales de sus miembros. Esto deja a Massa y a Scioli en mejor posición para ganar en octubre.

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