Chile, Singapur, Nueva Zelanda y
Brunei anunciaron hoy en Nueva York el inicio oficial de las
negociaciones para que Estados Unidos se una al Acuerdo Estratégico
Transpacífico de Asociación Económica suscrito por los cuatro países
y conocido como P4.
"Ante el fracaso hasta ahora de la Ronda de Doha para liberalizar
el comercio mundial y el poco avance de la APEC (Foro de Cooperación
Económica Asia Pacífico) para crear un gran área de libre comercio
transpacífico, hemos invitado a otros países a que se unan a nuestra
iniciativa", explicó a Efe el ministro de Relaciones
Exteriores, Alejandro Foxley.
El P4 fue suscrito en Nueva Zelanda en julio de 2005 y establece
medidas de libre comercio en las áreas de bienes y servicios entre
sus miembros, así como sobre derechos de propiedad intelectual y
cooperación en ciencia y tecnología.
Tras realizar negociaciones con diferentes socios potenciales que
se han prolongado por cerca de un año, el único país que hasta el
momento ha decidido sumarse es "nada menos que Estados Unidos, la
mayor economía del mundo", explicó el ministro.
El secretario de Estado dijo que "estamos muy satisfechos, porque la presencia de EE.UU. en el
grupo que ahora se va a llamar P5 será un factor catalítico para que
otros países de Asia y América Latina se sumen a este esfuerzo hacia
una gran integración económica en todo el Asia-Pacífico".
En ese sentido, detalló que se ha "conversado ya con Perú y
Colombia, que tienen mucho interés en participar, y mi colega de
Singapur ha hablado con Vietman, y el de Nueva Zelanda con
Australia".
"Estamos demostrando que cuando el proteccionismo se convierte en
un instrumento político, se puede ejercer un liderazgo para llenar
el vacío y avanzar", añadió.
Durante la presentación en Nueva York del inicio de las
negociaciones con EE.UU., Foxley explicó que Chile es una economía
pequeña, con 16 millones de habitantes, que hace veinte años decidió
"globalizarse" y hoy tiene tratados de libre comercio con 58 países,
con una población conjunta de 3.800 millones de personas.
"No estamos nerviosos, ni preocupados, ni nos sentimos
amenazados", explicó Foxley, quien apuntó que el Tratado de Libre
Comercio establecido con China "está funcionando muy bien y
generando muchos empleos de calidad".
En su opinión, "frente a la parálisis de Doha y al proteccionismo
que hoy día impera en muchos países desarrollados, los pequeños
países hemos decidido ejercer en la medida de nuestras posibilidades
un liderazgo que muestre el camino hacia el futuro, hacia la plena
integración a la economía global".
Con respecto a la repercusión que tendrá el avance de su alianza
en las negociaciones que se siguen en la Organización Mundial del
Comercio (OMC), en Ginebra, para cerrar la Ronda de Desarrollo de
Doha, Foxley apuntó que se trata de "una llamada de atención para
que quienes se mostraron más rígidos sientan que están perdiendo
terreno".
"Si eso no funciona, vamos a seguir agregando países a
iniciativas como esta y el P4 quizá se convierta en el P10 o el P25
y terminar teniendo una economía mundial bien integrada y con muchos
empleos de calidad", apuntó.
En ese sentido, recordó que la experiencia de Chile con la
globalización ha sido "excelente" y por eso ha seguido firmando
acuerdos de libre comercio.
Como posibles nuevos integrantes de esta alianza, Foxley apuntó a
Perú, Colombia y "eventualmente México" en América Latina y aseguró
que serán "bienvenidos los países que realmente estén dispuestos a
abrir sus economías y tratar de mejorar la calidad de sus
productos".
La representante de Comercio de EE.UU., Susan Schwab; los
ministros de Asuntos Exteriores de Chile, Alejandro Foxley; Brunei,
Lim Jock Seng, y Singapur, George Yeo, y el de Comercio de Nueva
Zelanda, Phil Goff, coincidieron al anunciar que este acuerdo
establece unos estándares que tienden a aumentar la competitividad
de los países que lo conforman.
Además, aseguraron que facilita el comercio y promueve la
inversión entre ellos, lo que aumenta su crecimiento económico.
Por ello, en una declaración conjunta dieron la bienvenida a la
incorporación de EE.UU. como "un paso importante hacia la
consecución de sus objetivos" y reafirmaron "su compromiso con un
final exitoso de las negociaciones de la Ronda de Doha".
Apuntaron que su acuerdo "refuerza el objetivo de la APEC de
promover la integración económica regional y podría servir como una
posible vía para avanzar hacia un Área de Libre Comercio en Asia
Pacífico", una zona que concentra el 60 por ciento del PIB mundial.