Solicitudes de beneficios por desempleo en EEUU bajan del millón por primera vez desde marzo
Las 963 mil solicitudes de subsidios por desempleo informadas hoy fueron inferiores a los 1,1 millones estimados por el mercado
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Aunque las autoridades laborales estadounidenses ya se habían acostumbrado a reportar más de un millón de nuevos desempleados a la semana, esa situación cambió hoy, entregando señales de que el mercado laboral se está recuperando en medio de una delicada situación sanitaria.
Por primera vez desde el 21 de marzo, las solicitudes de subsidios por desempleo estuvieron bajo esa marca, ya que hoy se reportó que la semana pasada 963 mil personas solicitaron el beneficio.
El dato informado por el Departamento del Trabajo significó una sorpresa para el mercado, que había consensuado que las solicitudes totalizarían 1,1 millones, manteniéndose en un rango similar a las semanas previas, ya que el jueves pasado fueron 1,2 millones de estadounidenses los que optaron al beneficio.
El 14 de marzo -semana en que comenzaron masivamente los cierres y cuarentenas- se reportaron 282 mil solicitudes, y fue la última vez que se reportaron cifras a las que el país estaba acostumbrado previo a la pandemia.
Las llamadas solicitudes continuas, o sea quienes optan al beneficio al menos dos semanas seguidas, llegaron a 15,5 millones de acuerdo a lo informado hoy, bajando en 604 mil personas desde la cifra anterior.
Además, quienes recibieron apoyo del programa de Asistencia por Desempleo Pandémico, beneficio extraordinario que compensa a independientes y a quienes normalmente no serían elegibles para el beneficio tradicional, llegaron a 488 mil personas esta semana, lo que significa una baja de 167 mil estadounidenses desde el jueves anterior.
Al desglosar las cifras por estado, las mayores disminuciones se reportaron en Florida, Nueva York y Texas, que bajaron en 23 mil, 22 mil y 11 mil solicitudes, respectivamente.
El informe de hoy se entregó mientras economistas y el mercado esperan que se retomen las negociaciones por un nuevo plan de estímulo entre la Casa Blanca y los demócratas del Congreso, ya que luego del fracaso concluido la semana pasada y de que el presidente Trump firmara órdenes ejecutivas para extender parcialmente algunos beneficios, las partes no se han vuelto a sentar en la mesa, y hay cada vez menos esperanzas de que lo vuelvan a hacer en el corto plazo.