En medio de cifras de contagios no antes vistas durante la pandemia, la principal economía del mundo recibió una noticia alentadora la mañana de este martes. La economía estadounidense creció a una tasa récord en el tercer trimestre de este icónico 2020, fuertemente estimulada por miles de millones de dólares en alivio a las personas y empresas.
De acuerdo a lo reportado por el Departamento del Comercio, el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos repuntó a una tasa anualizada de 33,4% el trimestre pasado, superando así las expectativas y las estimaciones previas sobre el mismo período de tiempo, de un rebote de 33,1%.
Las solicitudes por primera vez para beneficios de desempleo semanales están en un máximo de tres meses. Las tensiones del mercado laboral y el agotamiento de los ingresos de los hogares han llevado a estimaciones de crecimiento del PIB para el cuarto trimestre de alrededor del 5%. La mayoría de los economistas esperan un crecimiento modesto o incluso una contracción en los primeros tres meses de 2021.
Con esto, el país con más contagios del mundo dejó atrás la mayor expansión registrada hasta el momento, de 16,7% del primer trimestre de 1950, pero también superando la caída más brutal de su historia, que entre abril y junio sufrió un desplome de 31,4% del Producto, superando todas las caídas desde que hay registros, desde 1947.
Pese al crecimiento inédito confirmado en el período que va de julio a septiembre, en estos momentos la economía se mantiene un 3,5% por debajo de su nivel a finales de 2019, lo que implica que todavía queda un largo camino por recorrer.
De hecho, en medio de inéditas cifras de contagios, hospitalizaciones y fallecidos, los gobiernos estatales y locales han vuelto a imponer restricciones a las empresas, lo que ya estaría impactando el gasto de los consumidores y amenazando nuevamente al mercado laboral, que si bien ha logrado reincorporar trabajadores, todavía mantiene fuera a millones de estadounidenses.
Ante este sombrío escenario, el Congreso aprobó ayer el segundo paquete de rescate más grande de la historia del país, de US$ 900 mil millones, que permitirá volver a realizar pagos directos por US$ 600 por adulto y menor de 17 años, y restituir los beneficios por desempleo, pero por un monto reducido de US$ 300 semanales.
El plan de estímulo también comprende fondos para Pequeñas y Medianas Empresas (PYME), para escuelas, universidades, aerolíneas e incluso masificación de la distribución de vacunas, que ya están siendo aplicadas a funcionarios de la salud y autoridades.
Ponderando la situación epidemiológica, las nuevas restricciones y el golpe reciente al mercado laboral, para el último trimestre del año en curso los economistas esperan un crecimiento del PIB de cerca del 5%, pero para los primeros meses de 2021 el mercado advierte que la actividad podría volver a terreno negativo, o bien reportar una expansión modesta.