Nippon Steel y US Steel presentan demandas legales contra decisión de Biden de bloquear su fusión
Las empresas siderúrgicas acusan al gobierno de EEUU de usar la seguridad nacional como pretexto político para frenar el acuerdo. Pero las posibilidades de salvar el pacto parecen limitadas.
Por: Bloomberg | Publicado: Lunes 6 de enero de 2025 a las 16:55 hrs.
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Las reconocidas empresas de siderurgia, Nippon Steel y United States Steel presentaron conjuntamente dos demandas en un último intento por preservar su planeada fusión, que fue bloqueada la semana pasada por el presidente Joe Biden.
Las empresas señalaron este lunes en un comunicado conjunto que presentaron una petición ante el tribunal federal de apelaciones en Washington, argumentando que el Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos (Cfius, sigla en inglés) no consideró el acuerdo bajo criterios de seguridad nacional y que la orden de Biden para bloquearlo se tomó por “razones puramente políticas”.
También presentaron una demanda en un tribunal federal en Pittsburgh contra su rival Cleveland-Cliffs, su director ejecutivo Lourenco Goncalves y el presidente del sindicato United Steelworkers, David McCall, acusándolos de actividades anticompetitivas y de extorsión coordinada con el objetivo de permitir únicamente a Cliffs adquirir US Steel.
El comunicado se emitió apenas 72 horas después de que Biden bloqueara el acuerdo, en un movimiento ampliamente anticipado por el mercado. Los ejecutivos de US Steel y Nippon Steel se habían abstenido de cuestionar públicamente el proceso de revisión del Cfius, esperando que el panel concluyera unánimemente que el acuerdo no representaba un riesgo para la seguridad nacional. Con la decisión formal de Biden, las empresas han iniciado un nuevo capítulo en esta saga de un año: la vía legal.
Trump interviene
“Tanto Nippon Steel como US Steel han actuado de buena fe con todas las partes para subrayar cómo la transacción mejorará, y no amenazará, la seguridad nacional de Estados Unidos”, declararon las empresas. “Las acciones legales de hoy demuestran el compromiso continuo de Nippon Steel y US Steel con la finalización de la transacción” en beneficio de todos los interesados, agregaron.
Los desafíos legales llegan mientras el presidente electo Donald Trump, quien se opone también al acuerdo, se prepara para asumir el cargo, el 20 de enero. Este lunes, Trump se pronunció por primera vez sobre la transacción desde que Biden la bloqueó.
“¿Por qué querrían vender US Steel ahora, cuando los aranceles la convertirán en una empresa mucho más rentable y valiosa?”, escribió en su plataforma Truth Social, refiriéndose a la amplia gama de aranceles que ha prometido. “¿No sería genial que US Steel, alguna vez la mayor empresa del mundo, liderara el camino hacia la grandeza nuevamente?”
Las acciones de US Steel subieron 4,5% a US$ 31,85 a las 1:26 de la tarde en Nueva York. Las de Nippon Steel cayeron 0,8 % durante la noche en Tokio.
Una batalla cuesta arriba
La Casa Blanca afirmó que la seguridad nacional es prioritaria.
“Un comité de expertos en seguridad nacional y comercio determinó que esta adquisición representaría un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos”, dijo Robyn Patterson, portavoz de la Casa Blanca. “El presidente Biden nunca dudará en proteger la seguridad de esta nación, su infraestructura y la resiliencia de sus cadenas de suministro”.
Goncalves, de Cliffs, declaró que los desafíos legales de las dos empresas son “un intento desesperado por desviar la atención de sus propios fracasos”, que su demanda carece de mérito y que “estamos bien preparados para litigar y deseamos exponer los hechos en los tribunales”.
McCall, del sindicato United Steelworkers, afirmó que “estamos revisando la denuncia y rechazaremos vigorosamente estas acusaciones infundadas”.
Las posibilidades de rescatar el acuerdo parecen limitadas. La ley de EEUU otorga al presidente el poder de vetar cualquier fusión que se considere una amenaza para la seguridad nacional, la razón citada por Biden en su anuncio. Además, la autoridad explícita que la ley confiere al presidente hace que sea poco probable que el caso sea atractivo para la Corte Suprema, si las empresas llegaran a apelar.