Estados Unidos podría evitar la recesión este año, pero se espera un “aterrizaje forzoso” para 2023

La economía estadounidense sigue mostrando señales de debilidad. Esta semana se dio a conocer una contracción de 1,6% anual del Producto Interno Bruto (PIB) durante los primeros tres meses del año, además de una caída de 0,4% en el gasto de los consumidores en bienes y servicios en mayo.

Estos datos han aumentado las probabilidades de una recesión en la mayor economía del planeta este año y las alarmas se encendieron después de que el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, admitiera que, aunque todavía espera poder evitar este escenario, se está volviendo cada vez más difícil a medida que sube la inflación. 

Además, después del aumento de 75 puntos base en la tasa de interés, en junio, el mercado todavía espera que la Fed aplique un incremento parecido en su reunión de julio. “En general, la economía de Estados Unidos está bien posicionada para soportar una política monetaria más estricta”, dijo Powell durante una mesa redonda del foro anual de política del Banco Central Europeo, en Portugal.

Velocidad de estancamiento

Con estos antecedentes, desde Oxford Economics afirman que si bien la caída del consumo y recortes de los niveles más altos de inventarios pueden ser un augurio negativo para el crecimiento del segundo semestre, también podría significar una menor presión de precios en algunos bienes de consumo, algo que la Fed agradecería.

“Si bien permanecemos en el campo de que la recesión no es inevitable, los aumentos de tasas agresivos y anticipados han aumentado significativamente las probabilidades de un aterrizaje forzoso, especialmente para 2023”, afirma la economista principal para Estados Unidos, Lydia Boussour. 

Proyectan una desaceleración del PIB de 2,3% en 2022 a 1,3% en 2023, y que el crecimiento caiga por debajo de la velocidad de estancamiento a mediados de 2023.

Recesión sería leve

Una perspectiva que comparten desde Capital Economics, que coincide con que una recesión inminente o inevitable “está muy lejos de la realidad”.

Michael Pearce, economista sénior para EEUU, explica que si bien los riesgos de crecimiento negativo son bajos y cercanos a cero en los próximos doce meses, un rápido endurecimiento por parte de la Fed podría desencadenar una “marcada desaceleración” del crecimiento económico, “lo que significa que es probable que los riesgos aumenten en los próximos trimestres”. 

El economista detalla que los datos económicos sugieren que los riesgos limitados de recesión y que la proyección para el PIB de este año muestra una desaceleración debajo de su ritmo de tendencia de 2%. 

Si bien el bajo crecimiento aumentaría estos riesgos, “los bajos niveles de deuda y la proporción relativamente baja de gasto en sectores sensibles a los tipos de interés significa que cualquier recesión, si se produjera en los próximos años, sería leve”, explica.