La crisis financiera internacional
ha provocado una fuerte salida de dividendos de empresas extranjeras
afincadas en Brasil en los últimos meses, lo que acelera el
deterioro de las cuentas externas, según un informe mensual del
Banco Central de dicho país difundido hoy.
El documento indica que las remesas de las multinacionales
alcanzaron US$24.064 millones entre enero y agosto pasados,
comparado con US$13.297 millones en los primeros ocho meses de 2007.
En agosto esas remesas netas sumaron US$2.300 millones,
un aumento del 49,2% respecto a igual mes de 2007.
El emisor calcula que en todo 2008 la cifra total alcanzará a
US$33.000 millones, por encima de la previsión del mes
anterior, de US$29.000 millones.
Para 2009, el banco prevé US$30.000 millones por este
concepto.
Sin embargo, el informe revela que la repatriación de capitales
de empresas que necesitan cubrir posiciones en el exterior junto con
el fuerte aumento de las importaciones y de los gastos de viajes de
brasileños en el extranjero contribuyen a deteriorar la cuenta
corriente.
Este indicador, que mide las relaciones de intercambio del país
con el resto del mundo, tuvo un déficit de US$1.100 millones en agosto, comparado con un superávit de US$1.350 millones en agosto de
2007.
En los últimos 12 meses la brecha es de US$21.900 millones.
Solamente entre enero y agosto el saldo negativo fue de US$20.602
millones, comparado con un superávit de US$3.045 millones en los primeros ocho meses de 2007.
Pero Brasil mantiene un fuerte flujo de inversiones extranjeras
directas, de US$4.600 millones en agosto y un acumulado de
US$32.700 millones en 12 meses.
La balanza comercial, que hasta ahora ha sido la clave para
equilibrar las cuentas externas de Brasil, tendrá un superávit de
US$17.000 millones en todo 2008, frente a los US$25.000
millones que se preveían el mes anterior y a los US$440.000 millones
conseguidos en 2007.
En agosto, esa diferencia positiva entre las importaciones y las
exportaciones fue de US$2.269 millones y en lo que va de año
de US$16.921 millones.
La cifra revela un fuerte deterioro comparado con el superávit
comercial de US$3.542 millones en agosto de 2007 y de US$27.463
millones en los primeros ocho meses del año pasado.
Las reservas internacionales cerraron el octavo mes en US$205.100
millones, con un crecimiento de US$1.600 millones comparado
con el cierre de julio.
Esta semana el banco reportó que la cifra llegó a US$208.000
millones.
Las reservas de Brasil superaban hasta el mes pasado la deuda
externa total (pública y privada), que al cierre de junio estaba en
US$205.500 millonesy había aumentado en US$3.900 millones
respecto al cierre del primer trimestre del año, señaló el informe.
Pero en agosto la deuda avanzó hasta US$212.000 millones,
US$6.500 millones más que en junio, con un aumento de los vencimientos
a corto plazo.