La Casa Blanca aceptó hoy algunas de
las propuestas de los líderes demócratas para el programa de rescate
de la banca, según Barney Frank, presidente del Comité de Servicios
Financieros de la cámara baja.
Frank dijo a la prensa que el secretario del Tesoro, Henry
Paulson, había aceptado la creación de un comité de supervisión que
vigilará el uso de los US$700.000 millones destinados para
comprar las deudas de mala calidad de los bancos.
Los demócratas también lo han convencido de que el Gobierno
obtenga participaciones en las empresas a las que ayude. De esta
forma, "si la compañía se vuelve rentable, recibiremos un poco más"
por correr el riesgo, explicó Frank.
Además, el Tesoro ha reconocido, según Frank, que es necesario
dar más asistencia a los propietarios de viviendas que corren el
riesgo de perder el techo porque no son capaces de hacer frente a
los pagos.
El Tesoro no confirmó que se haya llegado a un acuerdo en esos
temas.
Frank aseguró que Paulson no ha aceptado limitar los salarios de
los directivos de las empresas que reciban la asistencia, como han
reclamado los demócratas.
"Creo que es inconcebible que se diga a los contribuyentes que
deben poner dinero en riesgo por las decisiones tomadas por gente
que sigue siendo premiada sin ninguna restricción y premiada, de
hecho, por sus errores", declaró Frank.
Otro de los asuntos sobre los que no hay acuerdo es la reforma de
las normas que rigen la declaración de bancarrota. Los demócratas
quieren que se permita a los jueces suavizar los términos de las
hipotecas de los dueños de casas en quiebra para que puedan seguir
en sus hogares.
La banca se opone a esa medida y los republicanos también.
Mientras avanzan las conversaciones entre la Casa Blanca y los
líderes demócratas, han emergido algunas voces disidentes.
Richard Shelby, el republicano de más rango en el Comité de la
Banca, rechazó hoy el paquete de rescate en un comunicado.
"A mi juicio, sería insensato malgastar una suma enorme de dinero
de los contribuyentes para probar una idea que ha sido elaborada a
toda prisa y puede de hecho hacer que el Gobierno tenga que volver a
una estrategia que no es adecuada de rescates caso por caso", dijo
Shelby.