El presidente de Estados Unidos, George
W. Bush, lanzó hoy un mensaje de tranquilidad a los líderes
mundiales al asegurar que se aprobará muy pronto el plan de rescate
financiero valorado en unos US$700.000 millones.
Tras reunirse con el presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, en
un hotel de Nueva York, Bush reconoció la intranquilidad mundial al
admitir que "los líderes mundiales se preguntan si Estados Unidos
tiene el plan adecuado para hacer frente a la crisis económica".
"Tengo confianza (...) en que habrá un proyecto de ley con el
respaldo de los dos partidos", dijo.
"Los republicanos y los demócratas se unirán para sacar adelante
esta legislación", declaró el presidente estadounidense, quien
agregó que tras sus contactos con representantes de ambos partidos
"hay un deseo de sacar el asunto adelante rápido".
Pero el proceso de aprobación conlleva un proceso de negociación
entre el Congreso y la Casa Blanca, puntualizó.
"Hay buenas ideas que hay que escuchar para lograr un buen
proyecto de ley que ataje la situación", apuntó el mandatario.
Bush, que se reunió con Zardari al margen de la Asamblea General
de las Naciones Unidas, tiene previsto pronunciar en las próximas
horas su discurso de despedida ante ese foro, en el que se espera
que la economía y la actual crisis financiera ocupen un lugar
destacado.
La propuesta de rescate presentada por el Departamento del Tesoro
es "un plan sólido para hacer frente a un problema serio", añadió
Bush.
El presidente estadounidense dialogó a primera hora de la mañana
con el secretario del Tesoro, Henry Paulson, quien comparece hoy
junto al presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en el
Congreso para explicar el plan, uno de los mayores de la historia.
En declaraciones posteriores, el portavoz de la Casa Blanca Tony
Fratto se manifestó en el mismo sentido que Bush y aseguró que "no
cabe duda de que la legislación se aprobará esta misma semana".
"Faltan por resolver algunos flecos pero es necesario que la
tengamos lista esta semana y estamos seguros de que lo
conseguiremos", comentó.
Según el portavoz, tanto los líderes republicanos como los
demócratas son conscientes de que la legislación debe aprobarse esta
semana, antes de que el Congreso suspenda sus sesiones para preparar
las elecciones presidenciales del 4 de noviembre.
Fratto aludió a una de las preocupaciones de los demócratas, que
aseguran que no van a firmar un cheque en blanco por US$700.000
millones, al afirmar que el plan contará con mecanismos
de supervisión "sólidos y transparentes".
El plan inicial de Paulson, de tan sólo dos páginas y media, se
reservaba la máxima flexibilidad para el uso de los fondos sin
ningún tipo de mecanismo de revisión de las decisiones que se tomen
para combatir la crisis.
La contra-propuesta que le entregaron los líderes del Senado
prevé, en cambio, la creación de un comité de supervisión, que
estaría integrado por representantes de las agencias de regulación
financiera y del Congreso.
Paulson, quien fue consejero delegado del banco Goldman Sachs
antes de asumir su cargo actual, ha dicho que esas medidas
planteadas por los demócratas podrían tomarse posteriormente y que
el paquete no debería ser "punitivo".
La Cámara Baja podría votar sobre el paquete el miércoles o el
jueves, mientras que el Senado lo haría el viernes, según fuentes
legislativas.