El presidente de Estados Unidos,
George W. Bush, dijo hoy que pese a los desacuerdos en el Congreso
habrá un paquete "sustancial" de rescate financiero.
"Vamos a pasar un paquete", afirmó el presidente en una
declaración desde la Casa Blanca, pocos minutos después de la
apertura de la Bolsa en Nueva York, donde el índice Dow Jones de
Industriales bajó un 1,21% nada más iniciarse la sesión.
Los inversores reaccionaron así ante la falta de consenso sobre
el plan de rescate financiero y al derrumbe del banco Washington
Mutual (WaMu), la última víctima de una larga lista de instituciones
que se han hundido por la crisis.
El presidente reiteró su petición a la Legislatura de que apruebe
un paquete de rescate de 700.000 millones de dólares, después de que
ayer una minoría de legisladores republicanos detuviera un principio
de acuerdo sobre el tema.
Bush reconoció que hay "desacuerdos" sobre algunos aspectos del
plan y explicó que eso es algo normal cuando se trata de un proyecto
de esa magnitud.
"Se escuchará a los legisladores", dijo. Sin embargo, indicó que "no hay desacuerdo sobre el hecho de que
se debe hacer algo sustancial". "Tenemos que actuar rápidamente", sostuvo el mandatario.
El gobernante recibió ayer en la Casa Blanca a los líderes del
Congreso y a los candidatos presidenciales, el demócrata Barack
Obama y el republicano John McCain, pero la reunión, en lugar de
acabar en un acuerdo, puso de manifiesto las diferencias respecto al
plan.
Hoy continúan las negociaciones en el Congreso para lograr un
programa que reciba el apoyo de ambos partidos.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi,
subrayó hoy que "el acuerdo tiene que hacerse" y aseguró que espera
que se dé "en las próximas 24 horas".
En su intervención, Bush dijo que el proceso legislativo "a veces
no es muy bonito", pero insistió en que habrá un plan de rescate
"sustancial".