La Agencia Nacional de Vigilancia
Sanitaria (Anvisa) de Brasil anunció hoy que "de manera preventiva"
se prohíbe el ingreso y comercialización de productos alimenticios
chinos en todo el territorio brasileño.
Por "precaución" las empresas brasileñas que hayan importado los
productos elaborados en China no podrán utilizarlos en el proceso
industrial de fabricación de alimentos ni comercializar esos
productos en Brasil.
"Esa prohibición permanecerá vigente mientras persistan las
condiciones de riesgo a la salud de la población", señaló un
comunicado de Anvisa, entidad del Ministerio de Salud de Brasil.
La medida abarca la materia prima china de origen lácteo o de
otros alimentos que contengan leche en su composición, provenientes
o fabricados en China, explicó Anvisa.
La decisión se basa en informaciones de la Red Internacional de
Autoridades de Inocuidad de los Alimentos (INFOSAN) y de la Agencia
Nacional de Inspección de China, que notificaron 54.000 casos de
enfermedades renales en niños y bebés chinos a causa de la
adulteración con melanina de productos lácteos.
A pesar de que el ministerio de Agricultura garantiza que Brasil
no importa productos lácteos de China, "la acción previene la
entrada de alimentos contaminados desde otros países", explicó
Denise Resendem, gerente general de alimentos de Anvisa.
Varios países de América, incluyendo socios de Brasil en el
Mercosur (Mercado Común del Sur), Asia, África y Europa también han
prohibido la importación de productos lácteos chinos.
Ya la semana pasada Anvisa había alertado al Sistema Nacional de
Vigilancia Sanitaria sobre lo ocurrido en China e intensificó la
fiscalización de cargas provenientes de ese país, que se ha
convertido en uno de los tres más importantes socios comerciales de
Brasil.