El Gobierno brasileño pretende
construir en los próximos 50 años entre 50 y 60 centrales nucleares,
con capacidad de generación cercana a los 1.000 megavatios, aseguró
hoy el ministro de Minas y Energía, Edison Lobao.
El Ejecutivo "ya ha puesto en marcha" un programa para la
construcción de centrales nucleares cuya capacidad sume 60.000
megavatios, que será sometido al análisis y aprobación del Consejo
Nacional de Política Energética, organismo dependiente de la
Presidencia de la República, dijo.
"El problema surgido en Bolivia es una prueba más que tenemos que
dar continuidad a nuestro programa nuclear. El presidente (Luiz
Inácio Lula da Silva) entiende que la política nuclear es
prioritaria para Brasil", argumentó Lobao a periodistas.
Destacó que la construcción de la planta nuclear de Angra 3 "es
una decisión personal del presidente".
El ministro visitó hoy el lugar donde se construirá ésa planta,
que será la tercera que se construya Brasil, después de que el
proyecto estuvo paralizado por 25 años y sólo fue retomado por el
Ejecutivo el año pasado.
La obras de Angra 3 comenzarán en abril de 2009 y la previsión es
que comience a funcionar dentro de cinco años.
"No existe ninguna hipótesis" para paralizar su construcción por
el incumplimiento de alguno de los sesenta requisitos ambientales
del ministerio del ramo, según Lobao.
Angra 3 estará en la localidad de Angra dos Reis, estado de Río
de Janeiro, al lado de Angra 1 y Angra 2, ambas en operación desde
hace años, y tendrá capacidad para generar 1.405 megavatios a máxima
potencia.
Tras la construcción de Angra 3, el destino de las próximas
cuatro centrales ya está "definido", afirmó Lobao.
Dos de ellas se levantarán en la región sureste, en la que están
grandes ciudades como Sao Paulo, Río de Janeiro y Belo Horizonte, y
otras dos en la región noreste.
"En el noreste, varios estados manifestaron interés en recibir
las centrales, entre ellos Pernambuco, Alagoas, Sergipe y Bahía.
Todos quieren las centrales. En el sureste aún no ha habido
manifestaciones en este sentido", relató el ministro.
El pasado mayo, el Gobierno brasileño lanzó un ambicioso programa
nuclear que prevé la construcción de plantas térmicas para generar
electricidad y el enriquecimiento de uranio, entre otros planes, con
inversiones de unos 22.800 millones de dólares hasta 2010.