La mejora de las infraestructuras en
América Latina podría ser un factor para abaratar los costes del
transporte e impulsar las exportaciones de la región, según un
estudio publicado hoy por el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID).
La irrupción en el mercado mundial de China e India han obligado
a América Latina a replantearse cuáles son las ventajas para que sus
productos sigan siendo competitivos en el panorama internacional.
Una de las principales ventajas es su proximidad geográfica con
los mercados más grandes del mundo y, en especial, con su mayor
consumidor Estados Unidos.
Sin embargo, carreteras en mal estado, aeropuertos, puertos
congestionados y servicios de aduanas ineficaces, aumentan el tiempo
de envío y agregan costos adicionales al transporte de los
productos, lo que puede contribuir a eliminar esta ventaja.
Por eso el BID señaló la importancia de hacer reformas destinadas
a mejorar el transporte para abaratar costes y aumentar la
competitividad.
"Las necesidades del transporte deben ocupar un espacio central
en el debate sobre las políticas comerciales, especialmente después
del colapso de las conversaciones de Doha", indicó en un comunicado
el economista del BID y director del estudio, Mauricio Mesquita.
"Se han hecho muchas cosas para reducir las barreras arancelarias
y no arancelarias, pero hoy ha llegado el momento de expandir la
agenda política y enfrentar los costos del transporte y sus efectos
negativos en el comercio", agregó.
El estudio analizó el impacto que estas reformas tendrían en
economías como Brasil, Argentina, Chile, Colombia y Bolivia y según
los primeros cálculos si se redujeran los costes del transporte en
un 10 por ciento las exportaciones hacia Estados Unidos podrían
crecer un 39 por ciento.
Además, la disminución de los costos de transporte permitiría a
la región la apertura de nuevos mercados para otro tipo de
productos, especialmente ciertos bienes manufacturados.
La región podría llegar a ser más competitiva respecto a algunos
productos asiáticos, y compensaría así la diferencia de los costos
laborales, indicó el informe.
La presencia de menores costos de transporte, sumados a la
proximidad de América Latina a los mercados de consumo más grandes
del mundo, según el BID, podría convertir a la región en un
exportador natural de bienes manufacturados pesados, como maquinaria
agrícola, equipos de construcción o productos de alta tecnología,
por ejemplo de pantallas de plasma para la televisión.
Si se consiguiera esa disminución del 10 por ciento en los costes
del transporte, la región podría incrementar en más del 20 por
ciento el número bienes a exportar.
Los productos manufacturados de Brasil, Chile, Ecuador, Perú y
Uruguay serían los más beneficiados, mientras que las exportaciones
de minerales y metales de Argentina, Colombia y Paraguay también ser
varían incrementadas.
No obstante, advirtieron que sin una mejora significativa en el
transporte, "será difícil una mayor presencia de América Latina y el
Caribe en los mercados mundiales y seguirá siendo un objetivo
difícil de alcanzar".