Bachelet y Vázquez muestran preocupación por política de inmigración de UE
Ambos jefes de Estado señalaron que la normativa vigente "no se compadece" con los lazos de amistad entre América Latina y la Unión Europea.
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La presidenta Michelle
Bachelet, y su homólogo uruguayo, Tabaré Vázquez, manifestaron hoy
su "profunda preocupación" por la nueva política de inmigración
aprobada por la Unión Europea y defendieron el "impacto positivo" de
las migraciones.
Esa nueva normativa "no se compadece con los tradicionales lazos
de amistad y diálogo existentes entre la América Latina y la Unión
Europea", señala una declaración conjunta firmada al termino de la
reunión celebrada en Montevideo por ambos mandatarios.
En la declaración Bachelet y Vázquez expresaron también su
compromiso con la lucha contra la pobreza, la desigualdad económica
y de género, y defendieron un "comercio más libre y más justo" para
ayudar en esa tarea.
Bachelet comenzó hoy una visita de estado de dos días a Uruguay,
en devolución de la que realizó Vázquez a Chile en abril de 2007.
Los dos mandatarios asistieron a la firma de un Acuerdo de
Asociación Estratégica destinado a impulsar las relaciones
comerciales y la cooperación en política exterior de los dos países.
Uno de los puntos de la declaración conjunta firmada por Bachelet
y Vázquez se refiere a la directiva sobre el retorno de inmigrantes
ilegales adoptada el pasado 18 de junio por el Parlamento Europeo y
que se espera que afecte a muchos latinoamericanos que viven en el
viejo continente.
Para Vázquez y Bachelet, la "Directiva de Retorno" sancionada por
el PE "afecta tanto a las normas universales de derechos humanos
como a la Convención Internacional sobre los Derechos Humanos de los
Trabajadores Migratorios y sus Familias".
Los dos presidentes ratificaron "la necesidad de continuar
garantizando el impacto positivo de las migraciones" y la
elaboración de "políticas apropiadas en esta materia, compartidas y
armonizadas por los estados que forman el Espacio Iberoamericano".
Resaltaron en este sentido "la importancia de crear el Instituto
Iberoamericano de Migraciones", con sede en Montevideo y sobre la
base de la propuesta formulada por Uruguay en el Foro sobre
Migraciones y Desarrollo, dentro del llamado Programa de Acción de
Cuenca.
Vázquez y Bachelet subrayaron también su decisión "de fortalecer
el desarrollo social, con el propósito de combatir el hambre, la
pobreza, la exclusión social y la desigualdad en la distribución de
la riqueza".
Expresaron asimismo la importancia de implementar leyes que
"garanticen la igualdad de oportunidades y de derechos para hombres
y mujeres" y destacaron "el rol que juega la educación desde la
primera edad en el combate a la discriminación y a la violencia
contra la mujer".
Como fuerza motora de esa lucha contra la pobreza y la
desigualdad social defendieron "un comercio más libre y más justo",
y declararon que una de las prioridades de sus respectivas políticas
exteriores es la conclusión con éxito de la Ronda de Doha.
Esto, dijo la declaración conjunta, "redundará en beneficio de
todos los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y
en particular de los países en desarrollo".