El puerto peruano del Callao podría
convertirse en el mayor centro logístico de la región si se
concretan los proyectos de ampliación del terminal marítimo y la
creación de una segunda pista en el vecino aeropuerto Jorge Chávez.
Así lo afirmó hoy la ministra peruana de Transporte, Verónica
Zavala, en un encuentro con la prensa extranjera acreditada en Lima.
La ministra señaló que la conjugación de la voluntad política,
una ubicación geográfica estratégica y la proximidad del aeropuerto
internacional de Lima convertirá al Callao en el principal centro
redistribuidor de mercancías ("hub") de la costa del Pacífico
sudamericano.
Para alcanzar ese objetivo, Zavala señaló que se requiere una
inversión "de unos 450 ó 500 millones de dólares" para ampliar la
capacidad del puerto a unos cinco millones de contenedores por año.
A esa cantidad hay que sumar los cerca de 400 millones de dólares
que la empresa Dubai Ports dedica en la actualidad a la construcción
del nuevo Muelle Sur del puerto peruano.
Asimismo, el desarrollo de una segunda pista en el aeropuerto
internacional Jorge Chávez, proyecto en el que ya se está trabajando
y que costará unos 800 millones de dólares, permitirá mejorar el
servicio de carga aérea y distribuir así a toda la región.
"Los barcos pueden llegar a puerto con su mercancía y a menos de
kilómetro y medio tienen el aeropuerto, desde donde se puede volar
en menos de tres horas y media a todas las capitales del
continente", subrayó la ministra.
"Nosotros tenemos las ventajas de estar justo en medio y las
grandes inversiones están esperando que hubiera una decisión clara
para ser el 'hub'. Perú está muy bien ubicado y tiene las
condiciones para avanzar y El Callao va a ganar en tiempo y en
eficiencia a sus competidores", afirmó Zavala.
Para la ministra, tan sólo falta un socio estratégico para que
invierta en ese proyecto que -agregó- ya despertó el interés de los
más importantes operadores logísticos del mundo.
Perú tiene una brecha en infraestructura cifrada en unos 24.000
millones de dólares, 9.000 de ellos en transporte y comunicaciones,
detalló la ministra.
El objetivo del Gobierno es atraer inversores privados para
cubrir la mayor parte de esa necesidad y dejar en manos del Estado
tan sólo los proyectos que ofrezcan un difícil retorno para las
inversiones.