Valls y Hollande ultiman la formación del nuevo Gobierno que se anuncia hoy
Se sabe que en el nuevo Ejecutivo no estarán los tres ministros excluidos por haberse manifestado públicamente desde el fin de semana de forma muy ostensible contra la política económica que lideran el presidente y el primer ministro.
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El primer ministro francés, Manuel Valls, reanudó hoy las consultas para la formación de un nuevo Gobierno, después de que el presidente, François Hollande, se lo encargara ayer tras la dimisión en bloque del gabinete para atajar las voces discordantes del ala más izquierdista.
Valls recibió esta mañana en su residencia oficial de Matignon a los ministros de Defensa, Jean-Yves Le Drian, Agricultura, Stéphane Le Foll (portavoz del Ejecutivo) y de Trabajo, François Rebsamen.
También acudieron otros destacados miembros del Partido Socialista (PS), como su primer secretario, Jean-Christophe Cambadélis, el presidente de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone, o el presidente del Senado, Jean-Pierre Bel, a los que se añadió el presidente del Partido Radical de Izquierdas, Jean-Michel Baylet.
A las 13.00 locales (11.00 GMT), el primer ministro acudió a un almuerzo en el Palacio del Elíseo con Hollande, en el que se esperan los últimos retoques.
El jefe del Estado, por su parte, se reunió por la mañana con el ministro de Exteriores, Laurent Fabius, una cita que ya tenía prevista antes de que estallara la crisis gubernamental.
Se sabe que en el nuevo Ejecutivo no estarán los tres ministros excluidos por haberse manifestado públicamente desde el fin de semana de forma muy ostensible contra la política económica que lideran el presidente y el primer ministro: el de Economía, Arnaud Montebourg, el de Educación, Benoît Hamon, y la de Cultura, Aurélie Fillipetti.
Los medios de comunicación descartaban que a esos tres nombres se sumaran el de la titular de Justicia, Christiane Taubira, sobre la que se había especulado que también abandonaría el Ejecutivo por haberse solidarizado con la posición más izquierdista de los tres anteriores, pero de forma más discreta.
Según la televisión pública "France 2", el escenario más probable es que el ministro de Finanzas, Michel Sapin, recupere la cartera de Economía y que la ministra de Ecología, Ségolène Royal, vea aumentadas también sus competencias.
En cuanto a los candidatos a entrar en el gabinete, la prensa daba una serie de nombres, entre los que los más repetidos estaban algunas figuras destacadas del Partido Socialista, como el alcalde de Lyon, Gérard Collomb, el anterior primer edil de París, Bertrand Delanoe, o el diputado Jean-Jacques Urvoas -conocido por su proximidad con Valls- pero también miembros de otras formaciones de izquierda.
Entre ellos estaban Baylet, el senador ecologista Jean-Vincent Placé, el exlíder comunista Robert Hue, la exministra centrista Corinne Lepage o el centrista y execologista Jean-Luc Benhamias.
Fillipetti justificó esta mañana su salida del Gobierno por las diferencias que mantenía con la política de recortes, que a su juicio llevan a los electores a votar al Frente Nacional, pero puntualizó que pese a todo apoyará al próximo gabinete.
En una entrevista a la cadena "BFM TV", Fillipetti indicó que "lo que pedíamos no era un cambio radical de la política" sino "enviar mensajes a los franceses", en particular con "un reparto diferente del esfuerzo" en el recorte presupuestario de 50.000 millones de euros para los tres próximos años.
"No cuestionábamos el esfuerzo, sino el reparto del esfuerzo", añadió, antes de precisar que a su juicio no sólo debía beneficiar a las empresas -y en especial a las pequeñas y medianas-, sino también a los consumidores.
Según el llamado "pacto de responsabilidad", el grueso de los recortes irán a financiar las reducciones de cotizaciones sociales de las empresas por un monto de 40.000 millones de euros.
Fillipetti denunció que "esta política que se lleva a cabo en toda Europa nos conduce a un callejón" y "a que la gente vote al Frente Nacional", el partido de la extrema derecha francesa que quedó en primera posición en las elecciones europeas de mayo con un 25 % de los votos.
"La política europea es monomaníaca, monotemática, y eso es un error", reiteró, antes de considerar que "la cuestión es cómo volver a dar confianza a los ciudadanos".