Se había especulado que el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva sería más activo durante el segundo mandato de Dilma Rousseff y eso se hizo notar de inmediato. Tras lograr una estrecha victoria el domingo, Lula ya entregó a la mandataria reelecta una lista de tres nombres que le gustan como ministro de Hacienda.
Ellos son el presidente de Bradesco, Luiz Carlos Trabuco, el ex presidente del banco central, Henrique Meirelles y el ex secretario ejecutivo del Ministerio de Hacienda, Nelson Barbosa, informó el medio local Valor.
El hecho de que Rousseff elija a una persona con un perfil más independiente para que controle las finanzas públicas ha inyectado calma al mercado. El índice bursátil de referencia Bovespa rebotó ayer y llegó a subir más de 3% durante la jornada. El real también mostró avances.
El nombramiento de Trabuco -que es definido como una persona firme y excelente administrador- implicaría un cambio radical en el estilo de gobernar de Rousseff, porque ya no podría definir la política económica, como sí lo ha hecho con el actual titular de finanzas, Guido Mantega.
La primera tarea del nuevo ministro será evitar que el país pierda el grado de inversión que consiguió en 2008. La agencia Fitch informó que va a monitorear la capacidad del nuevo gobierno de mejorar el crecimiento y promover un ajuste fiscal. Por su parte, Standard & Poor's dijo que las señales políticas y las capacidades de ejecución del nuevo gobierno "claramente" van a determinar la trayectoria futura de la calificación del país.
La presidenta confirmó que presentará una "lista de medidas" para impulsar la economía del país, en una entrevista con "Jornal da Record", la primera desde su reelección. "Las medidas (que serán anunciadas para la economía) serán objeto de un amplio diálogo. No se trata aquí de hacer una lista de medidas y salir a decir que hay una propuesta. El camino correcto es justamente de apertura al diálogo. Tenemos que esperar que el mercado se calme, se va a calmar", afirmó.
En otra entrevista, Rousseff aclaró que la reforma tributaria es una de sus prioridades, y la simplificación de los tributos es el inicio de este proceso.
Respaldo empresarial
Los principales banqueros del país ya expresaron su apoyo al nuevo mandato. "El pronunciamiento de la presidente fue muy positivo y la propuesta de dialogar en busca de una alineación para aprobar las reformas necesarias es extremadamente importante para el futuro del país", dijo el presidente de Itaú, Roberto Setubal. Para Luiz Carlos Trabuco, de Bradesco, las palabras de la presidenta el domingo señalaron "diálogo, unión y reformas".
Los representantes empresariales, en tanto, llamaron a la presidenta a realizar cambios urgentes. "Se necesita una política de revitalización de la industria. De lo contrario, vamos a seguir exportando commodities y ninguna economía puede sobrevivir apenas de ese tipo de exportación", afirmó Fernando Figueiredo, presidente de Abiquim, del sector químico. "Yo creo que ella va a ser más liberal porque o sino no tendrá el crecimiento que quiere", afirmó José Veloso, presidente ejecutivo de Abimaq, que reúne a los fabricantes de maquinaria.