Alex Salmond, el ministro principal de Escocia que lideró el movimiento independentista, acusó a los principales partidos británicos de haber engañado a los votantes escoceses respecto de su compromiso para devolverle poderes a Edimburgo.
En una entrevista con la BBC el domingo, Salmond aseguró que los ciudadanos que votaron a favor de permanecer en el Reino Unido estaban “molestos y heridos” porque las promesas realizadas por los tres principales líderes políticos ahora estaban siendo “incumplidas”.
“La gente que fue persuadida para votar por el No fue confundida, engañada, estafada, en la práctica. Ellos son los que están muy molestos”, manifestó.
El líder detalló que un día después de la victoria del no ya había desacuerdos entre el primer ministro David Cameron y el jefe laborista Ed Miliband sobre el cronograma para la devolución de facultades. Según Salmond, el “atolladero” fue causado por los comentarios de Cameron acerca de que la entrega de poderes debía ser en paralelo a la reforma constitucional en Inglaterra, que incluye la prohibición de que miembros escoceses voten en asuntos que sólo atañen a los ingleses. Miliband se opone a la propuesta.
El premier recibió ayer a un pequeño grupo de legisladores conservadores, quienes expresaron su preocupación sobre la desventaja que podrían generar los nuevos poderes de Escocia para el resto de las naciones de la unión.
Salida de la Unión Europea
En tanto, el Partido Laborista endureció su oposición a que el Reino Unido abandone la Unión Europea al indicar que la salida sería un “desastre”.
“No vamos a ganar nuestro camino hacia estándares de vida más altos al alejarnos de nuestro mayor mercado único”, declaró Ed Balls, vocero de Finanzas del partido. “Alejarnos de Europa sería un desastre para los empleos y la inversión británica”, añadió.
Douglas Alexander, vocero de Relaciones Exteriores, afirmó que la salida sería “la mayor amenaza a la prosperidad nacional en una generación”.