La inflación en Estados Unidos registró en noviembre su mayor caída en casi seis años debido al desplome de los precios del petróleo.
El Departamento del Trabajo anunció ayer que su índice de precios al consumidor cayó 0,3% el mes pasado, el mayor declive desde diciembre del 2008, tras permanecer estable en octubre.
En los doce meses a noviembre, el IPC aumentó 1,3%, el menor avance desde febrero, tras subir 1,7% en octubre.
La Reserva Federal tiene una meta de inflación de 2%.
"La mayor desaceleración de la inflación en EEUU no preocupa mucho a la Fed", comentó a Reuters Paul Dales, economista especializado en Estados Unidos de Capital Economics, en Londres.
Wall Street proyectaba que el IPC caería 0,1% en el undécimo mes del año respecto a octubre y que subiría 1,4% en la comparación interanual.
En tanto, las presiones subyacentes sobre los precios cedieron un poco tras mostrar señales de aceleración en octubre.
El IPC subyacente, que excluye los precios de los alimentos y de la energía, avanzó 0,1% tras subir 0,2% en octubre.
En los doce meses a noviembre, subió 1,7% tras avanzar 1,8% en octubre.
Los precios de la gasolina cayeron 6,6%, la mayor baja desde diciembre del 2008, tras retroceder 3% en octubre. Mientras, los precios de los alimentos subieron 0,2% tras avanzar 0,1% el mes anterior.
Dentro del IPC subyacente, los costos de la vivienda se elevaron 0,3% el mes pasado, luego de subir 0,2% en octubre.
También se registraron aumentos en los costos de pasajes aéreos, salud y alcohol.
Por su parte, los precios de vehículos motorizados nuevos cayeron, al igual que el costo de los muebles para el hogar, las vestimentas y los autos y camionetas usados.